El presidente de Bolivia, Evo Morales, manifestó confianza en que el fallo de La Haya sobre la demanda marítima de su país ante Chile, previsto el próximo 1 de octubre, abra "una nueva historia" entre ambos países.
"Serán unas nuevas relaciones diplomáticas", sentenció Evo Morales en una breve comparecencia ante los medios en la ciudad boliviana de Cochabamba, poco después de conocerse la fecha de la sentencia de la Corte Internacional de Justicia de Naciones Unidas.
El mandatario boliviano expresó su deseo de que la decisión de la Corte permita "empezar a resolver temas pendientes con Chile" y manifestó su convencimiento de que el presidente chileno, Sebastián Piñera, comparte este mismo anhelo.
El propósito del gobierno boliviano es "no dejar temas pendientes para las nuevas generaciones" con un vecino como Chile, subrayó.
Morales aseguró tener "mucha esperanza, mucha fe" en la decisión del tribunal con sede en la ciudad neerlandesa, para que "ojalá que se haga justicia con Bolivia".
"El fallo es muy esperado no solamente por Chile, Bolivia, no solamente por América Latina, sino de todo el mundo", comentó en alusión a otros procesos entre países presentados en esta corte.
"Estamos informados que hay muchos temas pendientes y la Corte Internacional de Justicia siempre es una esperanza para resolver los temas pendientes entre Estados que son parte de las Naciones Unidas", añadió.
Asimismo, afirmó que "es una sorpresa para Bolivia" que en poco más de quince días se conozca una sentencia que seguro será "una gran alegría" para el país, porque su demanda "se funda en base a la verdad, al derecho, por una justicia".
Confiados en un fallo favorable
En tanto, el canciller de Bolivia, Diego Pary, aseguró que el fallo de la corte de La Haya "es una oportunidad sin precedentes para construir una nueva etapa en las relaciones bilaterales entre los dos países hermanos".
"Tenemos el desafío de trabajar en una agenda que beneficie a ambos pueblos", afirmó el responsable de Relaciones Exteriores boliviano en un punto de prensa.
Pary agregó que "la solución pacífica y negociada de esta controversia centenaria compromete la buena voluntad y disposición de ambos países para alcanzar acuerdos de mutuo beneficio, que la región y la comunidad internacional esperan".
"Bolivia y Chile tenemos la responsabilidad histórica de inaugurar una nueva etapa de paz, complementariedad, integración y de convivencia armónica", manifestó.
Además el canciller se mostró confiado en un fallo favorable por "la solidez de sus argumentos jurídicos, respaldada por la verdad histórica y la unidad férrea del pueblo boliviano".