El nuevo agente chileno ante la Corte de La Haya por la demanda boliviana, José Miguel Insulza, manifestó que, si se dan las condiciones, iría a Bolivia "con mucho gusto" tras la invitación que le realizó el presidente Evo Morales, pero no para dialogar sobre la agenda marítima.
El ex secretario general de la OEA sostuvo que "tuve siempre una muy buena relación con él (Morales), tuve oportunidades de compartir muchas veces con él. Si hay condiciones, ¿por qué no voy a ir? Con mucho gusto".
Descartó que un eventual viaje a Bolivia sea para dialogar sobre el tema marítimo, porque "estamos discutiendo el tema en La Haya".
"Quiero recordar que la petición de Bolivia ante el Tribunal de La Haya se basa en el Pacto de Bogotá. Consigna una cantidad de formas pacíficas de solución de controversias y como la última de ellas estima que es posible que los países vayan a la Corte Internacional de Justicia. Y dice explícitamente que la forma de la solución de las controversias no son todas utilizables al mismo tiempo", explicó Insulza.
Este criterio fue compartido con el canciller Heraldo Muñoz en el sentido de que dentro de los caminos establecidos en el Pacto de Bogotá, Bolivia optó por la demanda. Por ello, cualquier diálogo bilateral está circunscrito a temas ajenos a la aspiración de salida soberana al Pacífico.
"Fue Chile el que ofreció el restablecimiento de relaciones diplomáticas de inmediato y sin condiciones. Por supuesto que dialogar es una cosa y demandar en La Haya es otra. Una demanda unilateral evidentemente es contraria al diálogo, de modo que siempre se podrá conversar incluso durante la demanda pero de otros temas de los múltiples temas comunes entre los dos países", indicó.
El ministro de Relaciones Exteriores apuntó que "el tema de la demanda marítima ellos decidieron colocarlo en La Haya".