El nuevo agente chileno ante La Haya, José Miguel Insulza, aseguró que no hay ninguna posibilidad de que la Corte obligue a cambiar un tratado.
Además indicó que Chile no seguirá "el juego" de Evo Morales, pero que reforzará su estrategia.
"La Corte no está en el limbo; de alguna parte le llegan mensajes y eso es importante cuidarlo", indicó.
A una semana de que asumiera como nuevo agente chileno ante La Haya por la demanda boliviana, José Miguel Insulza se comprometió a que "no va a haber pérdida de soberanía".
"No hay ninguna posibilidad de que la Corte dicte un fallo que pretenda obligarnos a cambiar un tratado", aseguró el ex ministro en entrevista con El Mercurio.
Sobre su aporte en el equipo jurídico, Insulza explicó que "con todo lo atarantado que a veces soy, y un poquito mal carácter, no pierdo nunca la paciencia ni el foco de lo que estoy tratando de hacer".
"Esta tarea, para mí, se cumple cuando el tribunal desecha la petición de Bolivia, más allá de que diga que dialoguemos o no. La petición de Bolivia es que la Corte declare que Chile se comprometió a negociar una salida al mar soberana; el día en que el tribunal declare que eso no es efectivo, ese día se completa mi misión", puntualizó.
Consultado por la estrategia de Evo Morales para dar a conocer al mundo la demanda marítima, el agente indicó que "se trata de un tema jurídico, pero se ha politizado porque el gobierno de Bolivia decidió llevarlo a la opinión pública. Pero realmente, el éxito que tenido es menor".
En ese sentido, adelantó que se está preparando material para difundir la postura de Chile frente a la demanda, al igual que las publicaciones bolivianas sobre el caso.
Sin embargo, aclaró que la Presidenta Michelle Bachelet no se subirá a un avión a visitar los países en que Morales estuvo exponiendo sus planteamientos. "Nosotros no vamos a seguir ese juego, porque además no estoy de acuerdo en que haya dado tantos resultados", sostuvo.
A propósitos de las estrategias de cada país, la visita de parlamentarios esta semana a Alemania y Gran Bretaña y de cómo un clima de opinión puede incidir en La Haya, Insulza afirmó que "la Corte no está en el limbo; de alguna parte le llegan mensajes y eso es importante cuidarlo (...) Les pedimos a nuestros amigos que no digan nada que pueda afectar la independencia con que debe fallar".
