El Gobierno presentó este jueves un video de seis minutos y 40 segundos de duración en el cual plasma parte de la diplomacia pública, concepto que ha acuñado en la demanda presentada por Bolivia ante La Haya.
El video titulado "Chile y la aspiración marítima boliviana: mito y realidad" está disponible en el canal de Youtube del Ministerio de Relaciones Exteriores y siendo difundido por la cartera en otras redes sociales, contando además con versiones subtituladas en inglés y francés.
En las imágenes se exponen los argumentos y los conceptos a través de los cuales Chile está defendiendo su postura ante el tribunal internacional, reforzado con la presencia de los ex Presidentes Eduardo Frei, Ricardo Lagos y Sebastián Piñera.
Al ser consultado por la ausencia de Patricio Aylwin, el canciller Heraldo Muñoz respondió que el ex Mandatario "lamentablemente no pudo estar acompañándonos".
Cierra el video la Presidenta Michelle Bachelet, donde plantea la disposición permanente al diálogo por parte de Chile, aunque insistió que otra cosa es la soberanía.
"Defendernos con todos los recursos"
Esto corresponde a una estrategia distinta a la que se tuvo, por ejemplo, ante la demanda presentada por Perú.
Sin embargo, el titular de Relaciones Exteriores manifestó que "lo que buscamos es simplemente difundir nuestros argumentos, porque lo que ha realizado Bolivia es una campaña que todos conocemos. Chile tiene que defenderse con todos los recursos relevantes y pertinentes para defender el interés nacional".
Respecto al caso de la demanda peruana, Muñoz sostuvo que "esa es una página que nosotros dimos vuelta. Hubo un proceso, hubo una decisión de la Corte y los dos países, de manera ejemplar, supimos fijar las coordenadas de la nueva cartografía del límite marítimo y no corresponde mirar atrás de lo que pudo haberse hecho o no pudo haberse hecho".
Sobre el fondo de los argumentos, se divide en tres ejes principales a través del video: Primero, sosteniendo que Chile le ha otorgado beneficios a Bolivia que le conceden acceso al mar; que ambos países poseen límites claros, fundados en el Tratado de 1904 plenamente vigente; y finalmente que, de prosperar la demanda boliviana, está en juego el desarrollo normal de las relaciones internacionales y el respeto por los límites establecidos en todo el mundo.