Este miércoles comienza la Cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) en Quito, donde se debatirán temas como la construcción de una sociedad más equitativa, desarrollo, relación del bloque con otras regiones del mundo, eliminación de la pobreza y cuestiones de educación, ciencia y tecnología.
La Presidenta Michelle Bachelet está en la capital ecuatoriana desde anoche para participar en esta cita, que genera cierta inquietud en la Cancillería chilena.
¿La razón? El presidente Evo Morales adelantó que buscará la presidencia pro témpore del organismo, que este 2016 estará en manos de República Dominicana, para el próximo año, pese a que originalmente estaba programado que ocupara ese lugar en 2018.
Esta situación es vista desde la Cancillería con preocupación, pues se asume que de conseguirla, Bolivia utilizará la instancia para difundir su postura de la demanda marítima en la recta final del juicio que se lleva adelante en el Corte Internacional de Justicia de La Haya.
No obstante, Bolivia no tiene el camino libre, pues Honduras también pretende obtener la presidencia del grupo, nación que ya logró a mediados de 2015 el respaldo de Chile.
Correa inauguró la Cumbre
En la ceremonia inaugural de la IV Cumbre de la Celac en el edificio de Unasur en Quito, el presidente ecuatoriano, Rafael Correa, llamó al continente a impulsar las reformas necesarias para avanzar en igualdad, asegurando que el desarrollo no es más que un problema político.
Además, Correa insistió en sus críticas a la Organización de Estados Americanos (OEA)
"Creemos que Celac en el mediano plazo debe reemplazar a una OEA que jamás funcionó adecuadamente, pero que hoy es más anacrónica que nunca. Fidel la llamó acertadamente el 'Ministerio de las Colonias' ¿Por qué tenemos que discutir nuestros problemas en Washington?", declaró el mandatario.
Luego del discurso se realizó la foto oficial de los jefes de Estado, donde se dio un frío y distante saludo entre Michelle Bachelet y Evo Morales.
Preocupación por barrera de vidrio rota
Tras la fotografía, cuando los mandatarios caminaban de regreso a la reunión, cedió una barrera de vidrio donde estaba la prensa buscando reacciones, lo que generó cierta preocupación por la posibilidad que resultaran heridos los representantes de los medios o alguno de los jefes de Estado que estaban a solo metros del lugar.
Protocolo de viajes sigue sin definición
Otro tema que cruza la presencia de la delegación chilena en Quito es el protocolo definitivo que regirá los viajes de la Presidenta durante el año 2016.
Aún no se conoce con certeza de cual será el mecanismo, aunque la opinión de la agrupación de periodistas que a diario cubren La Moneda es unánime en cuanto a que no se harán cargo del sistema de la elección de los cupos para estos viajes.