El acusado trabajaba como el guardaespaldas de una de las víctimas.
Los cuerpos fueron hallados calcinados en una camioneta el pasado lunes en Santa Cruz de la Sierra.
El chileno, identificado con las iniciales S.L.S.F., fue detenido en la cárcel de Palmasola, Santa Cruz.
Un juzgado boliviano encarceló a un ciudadano chileno presuntamente implicado en el reciente asesinato de cuatro personas sospechosas de narcotráfico, que murieron acribilladas y calcinadas en Santa Cruz de la Sierra, al este de ese país.
En una audiencia celebrada en el municipio cruceño de Cabezas, se determinó la detención preventiva del chileno, identificado con las iniciales S.L.S.F., en la cárcel de Palmasola, en Santa Cruz, informó a los medios el fiscal del caso, Raúl Vaca.
"El Ministerio Público le ha imputado por los delitos de asesinato y tenencia y portación ilícita de armas", añadió Vaca.
El hombre, de 28 años, trabajaba como el guardaespaldas de uno de los cuatro asesinados, Pablo Figueroa Moreira.
Según las investigaciones preliminares, Moreira pidió a su empleado que lo acompañara en una operación de traslado de sustancias, controladas desde Bolivia a Chile.
Sin embargo, el guardaespaldas, pese a su compromiso con Moreira, desapareció el día en que se iba a realizar la operación, cuando fueron asesinados los cuatro
La Policía investiga el crimen en una relación con "un ajuste de cuentas" entre bandas del narcotráfico.
Las víctimas fueron halladas acribilladas, maniatadas y calcinadas en una camioneta quemada en la comunidad Cañada Rosales, unos 80 kilómetros al sur de la capital cruceña, el pasado lunes.
El departamento de Santa Cruz, fronterizo con Brasil y Paraguay, es una región que ha sufrido en los últimos años diversos episodios de violencia debido al narcotráfico.
