Magaly Castillo permanece detenida en el penal de Ezeiza.
Aseguró que el artefacto estaba vacío y lo compró como souvenir en Montevideo.
La chilena permanece detenida en el penal de Ezeiza.
La mujer chilena detenida en Argentina por portar una granada en vuelo de Lan que partía hacia Santiago el pasado sábado, Magaly Castillo, fue interrogada durante cuatro horas por un juez de ese país.
La connacional aseveró que había comprado el artefacto en Montevideo como un souvenir y que estaba vacío, sinb explosivos, con evidentes marcas de una soldadura, señal inequívoca que había sido abierto.
Además, señaló que voló por Aerolíneas Argentinas desde Montevideo a Buenos Aires con el artefacto en su maleta sin problemas.
No obstante, el magistrado le imputó la tenencia de arma de guerra con la finalidad de causar un peligro a la seguridad pública, delito que tiene una pena de hasta 15 años de prisión.
La abogada de la chilena, Déborah Lichtman, afirmó que ella "explicó que la compró como una reliquia de la Primera Guerra Mundial, que así se lo vendieron, que le mostraron el orificio por donde habían abierto el artefacto, lo habían limpiado y lo habían vuelto a soldar".
"Eso ella lo vio, pidió factura, específicamente del producto que compró, viajó a Argentina vía aérea con el producto en su maleta. Llegó a Argentina e hizo su trabajo como lo suele hacer habitualmente", añadió la abogada.
La abogada transandina ya pidió su excarcelación pues se encuentra detenida en el penal de Ezeiza.
Si el juez cambia la carátula del caso, solo pasaría a tenencia de armas, donde la pena es menor, pero hay un problema con esto, pues la policía de seguridad aeroporturaria de Ezeiza hizo estallar la granada, pero con explosivos propios, pues el artefacto por si solo no explosaba.
Esto significó que se destruyó la prueba, la cual si hubiese estado vacía no existiría el delito, pero con esto ahora hay que hacer nuevos peritajes.
