Jorge Cáceres Elgueta fue apuñalado con un destornillador y luego lo golpearon con un fierro.
El atacante fue detenido, mientras que la familia de la víctima apunta a la responsabilidad de la vecina que inició la pelea.
Jorge Cáceres Elgueta vivía hace 30 años en Argentina.
Un chileno residente en Argentina fue asesinado en las afueras de su casa en medio de una discusión de vecinos, siendo apuñalado con un destornillador y golpeado con un fierro.
El hecho se registró en Merlo, provincia de Buenos Aires, en víspera de Año Nuevo, cuando Jorge Cáceres Elgueta, de 62 años -quien vivía hace 30 en Argentina-, vio a su nuera Miriam Giménez discutiendo con una vecina, Susana Elisabet Iriart.
Giménez relató que había llegado minutos antes en auto y que el ruido del portón molestó a la mujer, quien -asegura- le lanzó piedras a su auto, iniciándose una discusión.
Cáceres intentó apaciguar los ánimos con el esposo de la mujer, identificado como Gustavo Daniel González, de 48 años, quien terminó apuñalándolo con un destornillador y lo golpeó con un fierro.
"Mi suegro quería apaciguar un poco y le dice 'calma a tu señora, ya está, listo, nosotros como hombres tenemos que hablar para resolver esto'. Ahí es donde recibe mi suegro el primer puntazo con un destornillador que tenía Gustavo en el bolsillo. Sale corriendo la hija desde la casa con el hierro, la barra, y se lo pasa al papá, y ahí el papá le da uno en la nuca y la mujer de atrás (decía) 'dale, mátalo, mátalo'", relató la nuera a medios argentinos.
Giménez agregó que "cuando mi suegro cae, sin piedad, agarra y le vuelve a pegar".
"Nos recalcaba que éramos los muertos de hambre del barrio"
Además, la nuera de la víctima aseguró que ya mantenían denuncias contra la vecina: "Tengo denuncias desde febrero del año pasado, tengo de febrero, dos de agosto y esta última que realizamos ahora el 31 (de diciembre)".
"Ella es profesora penitenciaria. Acá en el barrio ella quiso venir a imponer autoridad, como que 'yo soy la mala, yo soy acá la que manda, yo tengo la mejor casa, ustedes son unos muertos de hambre'. Nos recalcaba a cada rato que éramos los muertos de hambre del barrio", denunció Giménez.
La familia del chileno teme que la esposa del acusado utilice sus influencias en el Servicio Penitenciario Federal (SPF) de Argentina -donde trabaja- y, además, reclamaron que tanto ella como su hija no fueran detenidas por el crimen.
La Fiscalía de la zona investiga el hecho, mientras que el único detenido, que posee antecedentes penales, está acusado como autor material del asesinato del chileno.
