Ricardo Núñez afirmó en Cooperativa que "nunca hemos tenido una situación de esta naturaleza".
"Confié en que la policía iba a actuar con el profesionalismo que requería el caso", recordó.
El embajador dijo a las autoridades que González "era 'la Carmen Aristegui de Chile' y que está con su nieta".
El embajador de Chile en México, Ricardo Núñez, afirmó en Lo Que Queda del Día de Cooperativa que el secuestro de la periodista chilena Mónica González en San Cristóbal de las Casas ha sido la situación "más grave de todas las que como embajador me ha tocado vivir" y que "nunca hemos tenido una situación de esta naturaleza".
La directora de Ciper reveló ayer martes que fue capturada por el grupo narco Los Zetas el 19 de julio pasado cuando estaba de vacaciones junto a su nieta y ella inició una causa para investigar si hay alguna "ligazón con Chile".
Núñez relató que, tras ser informado del plagio, "llegué a la Policía Federal, que está encargada de este tipo de situaciones, conversé con las personas de más alto nivel, me mantuve con él informando quién era Mónica. Para la información de él le dije que era 'la Carmen Aristegui de Chile' y que está con su nieta".
"La policía se movilizó muy rápidamente, también la Procuraduría General de la República, que es la Fiscalía nuestra, se movilizó rápidamente, de modo que durante el día ya tuvimos nociones de que era posible que Mónica y su nieta no sufrieran lo que a veces sufren los secuestrados", indicó.
Agregó que no tuvo ningún contacto con la familia directa, "no llamé a Francia donde están las hijas, traté de mantenerme con la máxima serenidad, ya en otras oportunidades en Chile durante la dictadura hemos pasado momentos tan difíciles como los que pasó Mónica, de modo tal que confié -e hice bien- en que la policía iba a actuar con el profesionalismo que requería el caso".
"La Embajada de Francia también hizo lo suyo, de modo tal que en un momento determinado la más alta jerarquía del sistema policial mexicano tenían claro que había dos gobiernos que estaban al tanto de la situación y que estaban luchando para que no le pasara nada a una ciudadana chilena y una pequeña ciudadana francesa (la nieta de González)", dijo.
Transcurrieron cerca de 48 horas en que ella estuvo sin contacto con nadie en esta situación de secuestro y Núñez recordó que "cuando ya tenemos alguna información de que ha sido ubicada, de que está 'bajo control' la situación y que esperan en cualquier momento tomar contacto con ella".
"Esperamos algunos minutos a Mónica (en Tuxtla Gutiérrez), estábamos informados que ella había salido del hotel, la policía ya estaba al tanto de aquello y le facilitó todos los medios para trasladarse", concluyó.
