Los siete niños hijos de un matrimonio chileno-sueco que fueron rescatados de un campamento de refugiados en Siria, donde sus padres murieron combatiendo tras unirse al Estado Islámico, aterrizaron este miércoles en Suecia, según confirmó Cooperativa.
Los pequeños permanecieron en un campamento de refugiados en Al-Hol (Siria) tras la muerte de sus padres en enero de este año hasta el pasado 7 de mayo, cuando el Ministerio de Asuntos Exteriores sueco confirmó que los niños fueron llevados a Irak desde Siria, donde se reencontraron con su abuelo, Patricio González Gálvez.
Durante la mañana de este miércoles, los siete niños y su abuelo aterrizaron en Landvetter, en las afueras de Gotemburgo, la segunda ciudad sueca en importancia y tamaño.
Beatriz Pineda, chilena radicada en Suecia y amiga de González, confirmó el aterrizaje del abuelo y los siete niños a Cooperativa.
"Sí, ellos aterrizaron hace muy poquito, más o menos una hora. Patricio, con su amigo que ha estado filmándolo todo este tiempo y sus siete nietos. Aterrizó a las 10:00 de la mañana al andén en Gutemburgo (04:00 hora chilena)", detalló Pineda al trasnoche de Cooperativa.
"Él se comunicó ayer al mediodía de acá (madrugada chilena) conmigo y me dice: 'Amiga, estamos en el aeropuerto. Llegamos mañana'. Así que imagínate la alegría de nosotros, que estábamos hace muy poquito moviendo a la gente para sensibilizarla, porque el Estado sueco no se estaba haciendo cargo, no sabíamos cómo sacar a los niños", dijo una de las compañeras de González en su cruzada.
"Están felices"
En la primera entrevista dada por Patricio González a medios locales después de su regreso al país nórdico, confirmó que llegaron y que se reunirán con la policía.
"El viaje ha ido bien y los niños han estado tranquilos. Deberíamos bajar a un lugar donde la policía nos recogerá. Nos llevarán a los servicios sociales y a un lugar donde podamos estar en paz y tranquilidad", dijo al medio sueco SVT News.
Consultado sobre qué dicen los niños acerca de llegar a Suecia, Gálvez respondió que "están felices".
La amiga del abuelo, consultada por Cooperativa acerca del estado de salud de los siete niños, indicó que "sabemos que los tres más pequeños son los que están más delicados de salud. Para ellos el viaje a Irak también fue bastante pesado para su edad. Tenemos que todos los niños tienen desnutrición, todos han tenido problemas pulmonares y los más chiquitos estaban más delicados".
Pineda adelantó que Patricio quiere seguir luchando por otros menores que aún siguen en el campamento de refugiados en Al-Hol: "Para nosotros es muy importante que esta noticia siga dándose y que siga sumándose más gente, porque son muchos los niños que siguen en las mismas condiciones que los nietos de Pato, que quedaron solitos, que quedaron huérfanos".
El trabajo del servicio social sueco
Según se pudo conocer, los niños llegaron a un centro asistencial para ser atendidos debido a los problemas de salud que presentan.
La vocera de Servicios Sociales de Gotemburgo, Ing-Marie Larsson, no quiso referirse a este caso en particular, pero comentó cómo funcionan el servicio social.
"Si recibe a niños del extranjero o niños que han perdido a sus padres en Suecia, los servicios sociales inician una investigación. Primero se intenta encontrar un representante, el servicio social comienza una investigación de las necesidades que tiene este individuo en particular, puede ser en forma de apoyo, atención médica, preescolar, escuela, etcétera", dijo Larsson.
La historia de los pequeños se dio a conocer gracias a este abuelo, quien realizó gestiones tanto con el Gobierno chileno como con el sueco para lograr recuperar a los menores, descendencia de su hija Amanda y su esposo Michael Skramo, un noruego criado en Suecia.