El domingo llegaron a nuestro país otros dos miembros del grupo, que consiguió un botín de 1.200 millones de pesos en Toronto.
"Gran parte de la organización está cumpliendo condenas en nuestro país por órdenes pendientes", confirmó la PDI.
Con la llegada de dos otros integrantes continúa la deportación desde Canadá de una mega banda delictual de chilenos, acusada por robos avaluados en más de 2,5 millones de dólares canadienses (alrededor de 1.200 millones de pesos chilenos) en cerca de 400 casas del área metropolitana de Toronto.
Con el aterrizaje de ellos, que fueron detenidos en el Aeropuerto de Santiago al mantener órdenes pendientes en Chile por otros delitos, ya son 10 los chilenos expulsados del país norteamericano, de los 14 que fueron detenidos el año pasado en el marco de la operación "Proyecto Estruendo" de la policía torontiana.
"Gran parte de la banda ya fue deportada a Chile y están cumpliendo condenas en nuestro país porque mantenían órdenes de aprehensión pendientes", confirmó a El Mercurio el comisario Harry Cerda, jefe del Departamento de Inspección Secundaria de Aeropuerto de la PDI.
Los cuatro miembros restantes deben terminar de cumplir los 18 meses de prisión preventiva, según dicta la ley canadiense, antes de ser deportados a Chile.
Según informó en su momento la prensa de ese país, la banda se especializaba en robar joyas, relojes y ropa de diseño; 10 de sus integrantes enfrentaban 45 cargos en el municipio de Halton y otros cuatro en el de York.
