Después de cinco días secuestrado, este domingo fue rescatado el cabo de la Armada chilena Luis Toledo, quien fue capturado por delincuentes el pasado martes en la ciudad de Guayaquil, en Ecuador, exigiendo a su familia un millonario rescate.
Según detalló hoy la Policía ecuatoriana, el pasado martes 29 de noviembre la pareja del cabo Toledo denunció a las autoridades la desaparición del chileno afirmando que un desconocido se había comunicado con ella para decirle que su esposo estaba secuestrado y que, para liberarlo, le exigía 100 mil dólares (90 millones de pesos chilenos).
Para demostrar su nivel de violencia, los delincuentes le amputaron dos dedos de la mano izquierda al cabo Toledo, generando gran desesperación en la familia.
En medio del operativo policial -que realizaron equipos ecuatorianos y chilenos- los secuestradores volvieron a comunicarse con la familia exigiendo ahora 4.000 dólares (3,6 millones de pesos), dinero que fue transferido, sin embargo, los antisociales aseguraron a través de una videollamada de Whatsapp que no habían recibido el dinero, subiendo ahora la exigencia a 20 mil dólares.
Con esta nueva información, equipos policiales se desplegaron en el Cantón Durán, en Guayaquil, donde lograron detener a un sospechoso de nacionalidad ecuatoriana, lo que permitió liberar al ciudadano chileno, quien fue trasladado hasta un hospital de la zona.
Respecto al móvil del secuestro, el coronel Fabary Montalvo, jefe de la Zona VIII de la Policía de Ecuador, explicó que "se puede decir que como tuvo una inversión directamente de la compra de su vivienda, presumimos que tuvo algún tipo de acercamiento con un individuo que pensó que tenía alguna situación económica elevada, razón por la cual podría tener beneficio por este secuestro".
La Policía de Ecuador continúa investigando para dar con el paradero del resto de la banda de secuestradores, de la cual aseguró haber detenido ya a tres integrantes.