El dueño de un bar, una perito de policía y un transeúnte que pasaba por la Basílica atacada en 2013, son algunas de las personas que han dado su testimonio.
Monica Caballero y Francisco Solar arriesgan una pena de 44 años.
Este martes se desarrolla la segunda jornada del juicio contra los chilenos Mónica Caballero y Francisco Solar, acusados de terrorismo por instalar un artefacto explosivo en la Basílica del Pilar en Zaragoza en 2013.
Alrededor de las 10:15 hora local (06:15 hora de Chile), llegaron los imputados a la Sección IV de la Audiencia Nacional española en San Fernando de Henares, al este de Madrid.
En esta segunda sesión del juicio, declaran los testigos para luego dar paso a la presentación de las pruebas periciales del caso.
Los primeros testimonios de testigos se están realizando a través de videoconferencias desde Zaragoza. El primero que declaró fue el dueño del bar España Punto y Coma que está en la plaza del Pilar, quien detalló la presencia de una persona momentos antes de la explosión que se demoró mucho en el baño.
La segunda declaración la hizo José Manuel Alonso, quien presenció la explosión en la Basílica en octubre de 2013.
"En la puerta dos personas que me parecieron jóvenes salieron corriendo de un grupo que había allí y yo me dirigí a la puerta del Pilar. Llamé a la policía municipal, entré en el lugar. (...) Después di las instrucciones pertinentes a la policía local para que estuviese en el lugar hasta que llegase la policía nacional", señaló el testigo.
Otra testigo fue la dueña de un centro de estética que recibió el aviso de bomba pero que no hizo caso a la alerta, pensando que era una broma.
A estas declaraciones se le suma la de una perito de polícia que señaló que la explosión podría haber traído consecuencia de mayor envergadura al tratarse de un espacio cerrado.
El juicio quedará visto para sentencia a partir de este jueves, cuando terminen las sesiones de declaración. Luego de eso se tiene que resolver en un máximo de un mes una sentencia final.
