Cumbre de los Pueblos pidió un modelo económico "más humano"
Más de 500 ONG participaron en el encuentro paralelo a Celac.
Evo Morales compartió un desayuno con los organizadores.
Más de 500 ONG participaron en el encuentro paralelo a Celac.
Evo Morales compartió un desayuno con los organizadores.
La Cumbre de los Pueblos de Latinoamérica, el Caribe y Europa, que reunió este fin de semana en Chile a más de 500 organizaciones no gubernamentales (ONG), concluyó con un llamado a los países latinoamericanos y europeos para buscar un modelo económico "más humano".
Esta cumbre, que se desarrolló de forma paralela al encuentro de jefes de Estado y de Gobierno de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) con la Unión Europea (UE), recogió las inquietudes y propuestas de cientos de actores de la sociedad civil de países como Venezuela, Bolivia, Cuba, Uruguay, Argentina, y el anfitrión, Chile.
El presidente boliviano, Evo Morales, fue el mandatario que más directamente apoyó la llamada Cumbre de los Pueblos, pues incluso sostuvo este domingo una reunión con sus organizadores.
Estaba previsto que Morales fuera el protagonista del cierre de la reunión que juntó a estudiantes, sindicalistas, grupos feministas, indígenas y hasta anarquistas, pero problemas en su agenda le impidieron asistir a la clausura de dicha cumbre.
La presidenta de la CUT, Bárbara Figueroa, explicó que "se extendió más de una hora el programa oficial (de la Cumbre Celac), lo que hizo imposible que se pudieran trasladar acá".
Indicó que en esta cumbre las organizaciones estuvieron "en toda su diversidad, por los matices y diferencias que tenemos, pero sanamente debatiendo y poniéndonos un programa para todos los actores sociales de América Latina y hoy, del mundo entero. Creo que ese es el saldo más positivo de esa actividad".
Declaración
La declaración oficial de la Cumbre de los Pueblos destaca que "las relaciones existentes entre la UE y América Latina y el Caribe priorizan los privilegios y ganancias de los inversionistas frente a los derechos de los pueblos a través de acuerdos comerciales y de inversiones".
El texto denuncia, además, que la "hegemonía del capital financiero se manifiesta, principalmente, en la privatización y mercantilización de los servicios públicos, el desmantelamiento del Estado de bienestar, la precarización del trabajo y la extracción indiscriminada de recursos".
Para los activistas, esta situación provoca y agrava las "crisis alimentarias, energéticas y climáticas".
Ante este panorama, las ONG proponen continuar y profundizar "los procesos nacionalización de recursos, servicios y medios de producción", así como dar "reconocimiento constitucional de la naturaleza como sujeto de derecho".
En la Cumbre de los Pueblos se decidió, además, avanzar en el diseño de una "hoja de ruta de trabajo y de movilizaciones para el presente, pero con perspectivas a largo plazo".
La Cumbre de los Pueblos, cuyo lema era "Por la justicia social, la solidaridad internacional y la soberanía" pretendía darle voz, según sus organizadores, a los sectores que no tienen representación ni espacio en las reuniones oficiales de la Cumbre Celac-UE.