El canciller Roberto Ampuero aseguró que nada justifica separar a los niños de sus familias al condenar la política migratoria del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y celebró como "un paso en la dirección correcta" que se diera pie atrás a la polémica medida.
"Es un buen paso, un paso en la dirección correcta, revertir la decisión y permitir que aquellos migrantes que han sido separados de sus hijos y de sus hijas puedan volver a reencontrarse con ellos", destacó el titular de Relaciones Exteriores desde Putre.
Ampuero recalcó que "para Chile, que tiene una política migratoria muy responsable y coherente, no separar a las familias es central y, por eso, en el caso, por ejemplo, de Haití, tenemos una política de reunificación familiar".
"Nosotros tenemos una política de migración ordenada que se propone, además, saber exactamente quién entra y quién sale del país y, en este marco, manifestamos nuestro interés en que las familias no sufran por la migración", dijo el ministro.
Recalcó que "nada puede justificar la separación de los niños y de sus familias. No hay tampoco política migratoria que pueda justificar una medida tan dura como esa".
"Para Chile lo esencial y lo importante es la dignidad de los niños, la protección de los niños y también el bienestar de los niños y, en este sentido, el Presidente Sebastián Piñera lo ha colocado muy en el centro de su política y de su programa de Gobierno", sentenció.
Heraldo Muñoz: "A veces la presión internacional resulta"
Mientras que el ex canciller y actual timonel del PPD, Heraldo Muñoz, destacó que "a veces la presión internacional resulta" tras la decisión del gobierno estadounidense.
Incluso, previo a conocer la decisión de Trump, Muñoz preguntaba en su cuenta de Twitter "por qué el Gobierno de Chile no ofrecen recibir casi 2.500 niños enjaulados en Estados Unidos y sus padres".
"Ese sería un gesto humanitario que no agregaría significativamente a los inmigrantes que ya hemos recibido de otros países", expresaba.
Tras el repudio mundial contra el endurecimiento de la política migratoria del gobierno de Trump, que en las últimas semanas ha provocado que más de 2.500 niños hayan sido separados de sus padres en la frontera entre Estados Unidos y México, el mandatario frenó la polémica medida este miércoles.
