Si bien se califica al país como relativamente seguro, en Departamento de Estado de Estados Unidos advierte sobre una serie de delitos.
Lo más grave tiene relación con el actuar de grupos anarquistas y de los atentados en La Araucanía.
"El fraude con tarjeta de crédito es una preocupación", señala el documento.
El gobierno de Estados Unidos emitió un informe en el que alerta a los ciudadanos que querían viajar a Chile sobre los robos, portonazos, marchas y colocación de "artefactos explosivos e incendiarios" en La Araucanía.
Si bien se califica al país como relativamente seguro, en Departamento de Estado de Estados Unidos advierte que "el fraude con tarjeta de crédito es una preocupación" y que "la delincuencia callejera, los portonazos, las estafas telefónicas y las invasiones residenciales son comunes, especialmente en Santiago, Valparaíso, Antofagasta, Calama e Iquique".
Además se pide tener cuidado si se visita "el cerro Santa Lucía, el cerro San Cristóbal, el Mercado Central, la Plaza de Armas, Bellavista y el barrio Lastarria, en Santiago, u otros sitios turísticos populares, ya que frecuentemente hay hurtos y arrestos", informó La Tercera.
También se alerta sobre "los robos de vehículos son un grave problema en Valparaíso y el norte de Chile (de Iquique a Arica)" y se sugiere guardar "todos sus objetos de valor cuando tome autobuses, especialmente hacia o desde Calama y San Pedro de Atacama. Los robos son comunes y a menudo son hechos por personas que se hacen pasar por auxiliares".
El texto incluso advierte además sobre las marchas que se desarrollan "especialmente el 29 de marzo, el 1 y el 21 de mayo y el 11 de septiembre", señalando que "aunque la mayoría son pacíficas, pueden llegar a ser violentas".
También se menciona que "las huelgas también son comunes y pueden causar retrasos significativos en los viajes, especialmente si va a áreas remotas, como Isla de Pascua, Punta Arenas y Chiloé".
Artefactos explosivos
El informe también se refiere al accinar de grupos anarquistas que"han colocado artefactos explosivos e incendiarios en espacios públicos, como cajeros automáticos, estaciones de metro e instalaciones gubernamentales en todo Santiago".
A su vez, se indica que en La Araucanía han actuado "quemando iglesias, casas y sembradíos, además de atacar camiones, autobuses y maquinaria forestal, causando destrucción de bienes, lesiones y muertes. Si bien se han dirigido principalmente a las empresas forestales y terratenientes, se debe tener cuidado en la Región de La Araucanía".
