A propósito de la polémica sobre la salida de Andrés Allamand, el ex canciller Mariano Fernández (2009-2010) analizó duramente la gestión de este segundo Gobierno de Sebastián Piñera en materia de relaciones exteriores, la que tachó de "desastrosa" y consideró que dejará una "triste memoria".
Apuntando que La Moneda postuló a Allamand para la Secretaría General Iberoamericana (Segib) -cargo que consiguió- sin comunicárselo a la opinión pública, Fernández comentó que si bien "no es un tema de transparencia", sí "es un tema de falta de política de Estado, que ha sido trascendental en el éxito internacional de Chile desde el 90 hasta el segundo Gobierno de Piñera".
"Sostuvimos siempre que en todas las instancias ha habido política de Estado, que quiere decir que las instituciones están debidamente informadas, conscientes y en condiciones de respaldar o entender de qué trata la posición que ha tomado el Gobierno", sin embargo, "desde el inicio, el Gobierno se Piñera se transformó en uno donde la política exterior era manejada desde asesorías en La Moneda", reprochó el militante de la DC en conversación con Lo Que Queda del Día.
"Negó la firma de (los pactos) de Escazú y de Marraketch, (hizo) la locura de ir a la vergüenza de Cúcuta, después se trató unilateralmente de bloquear las competencias de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, se creó Prosur, una agencia completamente ideológica que ya está agonizando, y todo esto sin consultar ni recoger opiniones", enumeró el también ex embajador.
En ese marco, "cuando llegó Allamand (a la Cancillería) muchos vimos una persona que iba a reponer las ideas de la política de Estado, y después empezó a declinar, a eclipsarse y no supimos más de él", y finalmente "se volvió a la política inconsulta e improvisada", criticó.
Por ello, consultado sobre con qué nota calificaría la gestión de Piñera en la materia, "le pongo un 2 o un 3, lo salva la rapidez con que se reaccionó en la política sanitaria para las vacunas, pero el resto es de triste memoria", recalcando que "la pérdida de influencia (internacional) (...) empieza en el segundo Gde Sebastián Piñera".
Recordó, además, que "al final de los gobiernos, una las preocupaciones principales de todos los cancilleres fue entregar un Ministerio de Relaciones Exteriores impecable al sucesor (...) pero esto no va a ocurrir", lo cual, junto a otros asuntos, "son los resultados de una política exterior desastrosa del Gobierno".
NO VE MÉRITOS PARA UNA ACUSACIÓN CONSTITUCIONAL
En la oposición han advertido que analizan una acusación constitucional contra Allamand, quien renunció ayer tras llegar a Chile de su feriado legal -vacaciones-, que se tomó en medio de la crisis migratoria que se vive en el norte de Chile y durante las cuales visitó España para sostener una cita antes de asumir como titular de la Segib.
"Para nada, no hay mérito para una acusación constitucional", opinó enfático Fernández, planteando que "el error de Andrés Allamand es que una vez fue elegido secretario de la Segib quizás le convino haber presentado la renuncia a ser canciller, y no tendríamos ningún problema hoy", ya que al no haberlo hecho, "independiente de que sus vacaciones son un derecho legal, confundió de manera importante a la opinión pública".