El abogado experto en derecho internacional e integrante del Comité Asesor de la Cancillería Jaime Lagos afirmó en El Diario de Cooperativa que tras escuchar los alegatos chilenos en el litigio marítimo con Perú en La Haya su confianza renació.
La semana pasada ambos países expusieron sus posiciones durante dos días y este martes se inician las jornadas de cierre: Perú deberá hacer su presentación que será respondida el viernes por los representantes chilenos. Luego se esperará la resolución del tribunal, aproximadamente en junio próximo.
"Por lo que he escuchado del contundente alegato chileno de la semana pasada, ciertamente mi confianza ha renacido. Estoy muy contento por estas presentaciones y creo que el caso chileno es bastante sólido, pero es un caso sometido a un tribunal de 16 magistrados de 12 nacionalidades y por lo tanto estamos sometidos al criterio de ese tribunal", dijo Lagos.
"Esta es la semana clave, la fase decisiva, porque es la última oportunidad que van a tener las partes litigantes para exponer ante los magistrados cuáles son sus posiciones, corregir las debilidades que le han hecho observar la parte contraria", agregó el abogado.
En cuanto a la pregunta planteada por el juez marroquí Mohamed Bennouna respecto de si era posible fijar la frontera marítima en 1952, el asesor afirmó que "ambos países tienen la obligación de contestar la pregunta que les planteó, que es un tema propio de la interpretación de los tratados. Todos los tratados deben ser examinados a la luz del momento en que se firmó. Es lo que se llama interpretación intertemporal, que es el meollo de la cuestión sometida a discusión en La Haya".
Lagos reconoció que "todo lo que modifique el status quo vigente por 60 años perjudica a Chile y podría ser interpretado como un perdedor. Creo que Chile va a lograr su mantención si prevalece la tendencia de que los tratados deben respetarse y no el de la equidad planteado por Perú".
Posible demanda de Bolivia
Ante la posibilidad de que Bolivia instale una demanda contra Chile tras este litigio, el abogado se mostró seguro de que "es un caso completamente distinto, porque no hay controversia".
Además afirmó que "si la presenta ante la Corte Internacional de Justicia no tiene ninguna posibilidad de que prospere, porque habrá un problema de jurisdicción de la corte. Es un tema fácilmente manejable y entra en un tema que está en el corazón del derecho internacional: la no revisión de los tratados que establecen fronteras. Aceptarlo significaría revisar todas las fronteras de Europa. Eso sepultaría para siempre las aspiraciones de Bolivia para llevar el tema a organismos internacionales".