La ONU pidió este viernes a los Gobiernos de Perú y Chile que dialoguen para solucionar el problema migratorio en la frontera de Tacna (Perú) ante la crisis en la Línea de la Concordia producto de centenares de personas de Venezuela y Haití que están varadas en el lugar.
El portavoz de la ONU, Stéphane Dujarric, dijo que la agencia de la ONU para los refugiados (ACNUR) y la Organización Internacional de Migraciones (OIM) están "preocupadas" por la situación de esas personas.
"En muchos casos carecen de cobijo, de agua, de alimentos y de servicios sanitarios", dijo Dujarric, siendo los más vulnerables los menores no acompañados, las familias separadas y las personas con enfermedades crónicas.
En los últimos días la situación se ha agravado y ya se cuentan en centenares los migrantes que se agolpan en la zona fronteriza, una situación que ha causado tensión política entre Lima y Santiago.
"Lo realmente crítico es que los dos países encaren este problema con diálogo y tengan en el centro de sus preocupaciones el bienestar de los seres humanos, sean migrantes o refugiados", dijo Dujarric.
Aunque no emitió críticas directas contra ninguno de los dos países, Dujarric respondía a una pregunta sobre el envío el jueves a la frontera de Tacna de 200 agentes policiales peruanos para garantizar el orden, a los que se sumaron más efectivos en las últimas horas; además, las Fuerzas Armadas Peruanas han anunciado que reforzarán su presencia en apoyo a las labores policiales.
"Su dignidad (de los migrantes) debe ser respetada -insistió el portavoz-, así como sus derechos como refugiados, y estaremos ahí para garantizar que se atienden sus necesidades más básicas, pero esto es un asunto que debe tratarse directamente entre los dos países", insistió.