El procurador del Estado peruano, Antonio Maldonado, admitió errores cometidos en la tramitación de al menos dos pedidos de extradición del ex presidente Alberto Fujimori, detenido en Chile.
La Corte Suprema peruana desestimó el martes 15 de noviembre la petición de extradición de Fujimori por abandono del cargo de jefe de Estado en 2000 porque ese delito no es castigado con prisión en Chile y los cargos aprobados en la solicitud deben guardar reciprocidad en las legislaciones de ambos países.
El segundo pedido que será rechazado por el máximo tribunal peruano, según fuentes judiciales citadas por la prensa, es el proceso por el encubrimiento de la fuga del ex asesor presidencial Vladimiro Montesinos a Panamá.
Ambos juicios fueron cuestionados por la defensa de Fujimori en Lima dado que el primero no cumple el requisito de la mínima gravedad del delito y el segundo no está tipificado en el Código Penal de Chile.
Maldonado afirmó que "no fue mala fe, pero hay que tener en cuenta la velocidad con la que sucedieron los hechos".
El procurador integró una comisión de alto nivel que viajó a Chile horas después de la captura de Fujimori, el 7 de noviembre, para coordinar la tramitación del pedido de extradición y contratar a un abogado chileno que represente al Estado peruano en ese proceso.
Paralelamente, el equipo de profesionales con que trabaja Maldonado en Lima procedió a cursar las 22 solicitudes de extradición por el mismo número de juicios abiertos contra el ex mandatario (1990-2000) en Perú.
Maldonado confirmó que ya despidió a dos de sus colaboradores en la procuraduría por el envío de las dos solicitudes cuestionadas.
Fuentes del Poder Judicial consultadas por el diario El Comercio señalaron que la procuraduría entregó los pedidos "en forma alocada", a pesar de que tenían suficiente tiempo para hacerlo, y sin mantener comunicación entre Maldonado y sus adjuntos. (EFE)