El canciller Foxley denunció en Bruselas la "política discriminatoria" a la que son sometidos algunos compatriotas, quienes muchas veces son rechazados y devueltos al país.
El ministro de Relaciones Exteriores, Alejandro Foxley, protestó este martes ante la Unión Europea (UE) por las dificultades que ponen algunos países miembros, en particular España, a la entrada de ciudadanos chilenos a su territorio, y dijo que esta política da una "mala imagen" del acuerdo de Asociación entre Chile y la comunidad.
La denuncia es por la "política discriminatoria" hacia los ciudadanos chilenos, de la cual "el problema principal es España", según confirmó el propio ministro en una rueda de prensa tras el tercer Consejo de Asociación entre Chile y la UE, celebrado esta jornada en Bruselas.
Foxley narró que planteó su "inquietud" al bloque por los cada vez más numerosos casos de chilenos que son rechazados y "enviados en el mismo vuelo en el que llegaron, sin haber ningún motivo", y añadió que también hablará del asunto con su colega español, Miguel Angel Moratinos.
Según el canciller, esta situación "genera una mala imagen pública de un acuerdo (de asociación) que está funcionando muy bien en todos los planos, y que debería en la fase siguiente tener un acuerdo explícito de libre flujo de personas."
"Espero que las autoridades de la UE hagan ver a los países miembros que el lado humano de este acuerdo debería reflejar lo muy positivo que está ocurriendo en otros planos", subrayó. (EFE)
