Chile y la Unión Europea (UE) firmaron este miércoles en Bruselas el nuevo Acuerdo Marco Avanzado, que moderniza su anterior convenio de 2003 (Acuerdo de Asociación), de cara a reforzar la cooperación política y fomentar el comercio y la inversión.
Los acuerdos facilitarán la cooperación entre la UE y Chile como socios afines en temas globales, lo que incluye la reducción del riesgo de las cadenas de suministro, la garantía de un abastecimiento sostenible de materias primas esenciales y la lucha contra el cambio climático, según indicó en un comunicado la Comisión Europea.
La firma se produjo durante una reunión entre el canciller Alberto van Klaveren; el vicepresidente ejecutivo de la Comisión Europea (CE) y titular de Comercio, Valdis Dombrovskis; el alto representante de la UE para Asuntos Exteriores, Josep Borrell, y por parte de la presidencia española de turno del Consejo de la Unión, la vicepresidenta primera y titular de Economía, Comercio y Empresas, Nadia Calviño, y el ministro de Exteriores de ese país, José Manuel Albares.
Estos acuerdos pueden "servir de modelo" para los futuros pactos comerciales de la UE, aseguró en un comunicado la presidenta de la CE, Ursula von der Leyen, quien recordó que se había comprometido junto al Presidente Gabriel Boric, en su visita a la capital en junio, a firmarlos antes de fin de año.
Para el canciller van Klaveren, "este es un hito histórico que consolida el vínculo duradero entre Chile y la Unión Europea. Este acuerdo no sólo establece nuevos estándares en comercio y cooperación, sino que también refleja el compromiso mutuo con valores que son fundamentales para nosotros".
Por su parte, la subsecretaria de Relaciones Económicas Internacionales, Claudia Sanhueza, destacó que "Chile ha logrado una modernización que abre nuevos horizontes económicos y comerciales con la Unión Europea, enfrentando de manera proactiva los nuevos desafíos en la economía y geopolítica mundial".
"OFRECE UN MARCO NUEVO PARA LAS INVERSIONES EUROPEAS EN CHILE"
En conversación con Cooperativa y desde la ciudad de La Haya, en Países Bajos, el canciller Van Klaveren informó que "lo que hace el acuerdo, aparte de abrir nuevas posibilidades para nuestras exportaciones, es que prácticamente todas las exportaciones de Chile a la UE van a llegar al gran mercado europeo, libre de aranceles".
"La UE, EE.UU. y China son los tres grandes mercados del mundo, y para Chile es muy importante estar posicionado en esos mercados. Y lo que hace este acuerdo, es ofrecer un nuevo marco para las inversiones europeas en Chile, y, básicamente, a largo plazo, una vez que entre en vigencia, este acuerdo va a reemplazar todos los acuerdos bilaterales de inversión que tenemos con los países miembros de la UE y que responden a una realidad muy distinta", agregó.
Asimismo, el titular de Relaciones Exteriores explicó que "antiguamente, estos acuerdos se orientaban más a facilitar las inversiones y no tenían mucha contemplación por las condiciones internas de los países", sin embargo, "eso ha cambiado y este nuevo acuerdo refleja esa preocupación".
"La UE tiene un pacto verde, que es uno de los grandes proyectos que persigue transitar hacia energías verdes y, en ese ámbito, Chile tiene una gran ventaja, el litio, el hidrógeno verde, y la idea es que este acuerdo le entregue un marco adecuado -justamente- para atraer inversionistas europeos que puedan concertarse también en estas áreas", aseguró el ministro respecto a las energías renovables que contempla el trato.
Respecto al área política del trato, Van Klaveren afirmó que "es un acuerdo bastante innovador, que se extiende a distintas áreas. Incluso, también cubre una parte de cooperación política, donde estamos estableciendo instancias de cooperación con los europeos en materia de lucha contra el cibercrimen, ya que Europa tiene una experiencia muy interesante en esa materia".
"Es un acuerdo muy completo, muy integral, yo diría que es el acuerdo más avanzado que hemos negociado", cerró el canciller.
NUEVAS OPORTUNIDADES ECONÓMICAS PARA AMBAS PARTES
El trato permitirá contar con un marco institucional actualizado, que profundiza las relaciones bilaterales, el diálogo conjunto y establece una actualización de los temas políticos y de cooperación; que hace frente a los nuevos desafíos del comercio internacional, incluyendo nuevas temáticas, y que otorga a los productos nacionales un mejor acceso al mercado europeo, entre otras materias.
Con este trato, Chile se convierte en el primer país de la región en celebrar un acuerdo de nueva generación con la UE, lo que "refuerza la renovada ambición de hacer frente a los problemas actuales y futuros", aseguró la CE, como la Agenda 2030, la acción por el clima, la modernización del Estado, el desarrollo sostenible y la igualdad de género.