El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, no participará en la ceremonia de traspaso de mando entre Sebastián Piñera y Michelle Bachelet, este martes en Valparaíso.
La llegada del mandatario venezolano a Chile se había anunciado para las 07:00 horas de ayer, pero se retrasó varias veces durante la pasada jornada.
Decenas de periodistas lo esperaban la mañana de este martes en el Aeropuerto Internacional de Santiago, pero desde la Dirección de Protocolo del Ministerio de Relaciones Exteriores se confirmó que, en definitiva, el gobernante no arribará a nuestro país.
Hasta anoche no había partido a Chile y, de hacerlo ahora, no alcanzaría a llegar a tiempo para la ceremonia en el Congreso Nacional, se explicó escuetamente.
Su visita se iba a producir al cumplirse un mes de protestas contra su Gobierno, que han dejado al menos 21 personas muertas en Venezuela, incluida una mujer chilena, Giselle Rubilar.
Maduro afirmó anoche que "ya están identificados los asesinos" de la mujer y las autoridades están "tras de su pista".
La represión a las manifestaciones sociales y las presuntas violaciones a los derechos humanos habían hecho aflorar "posiciones irreconciliables" dentro de la Nueva Mayoría.
Con la ausencia de Maduro, la delegación venezolana será encabezada por el canciller Elías Jaua.
El anuncio de la inasistencia ya provoca reacciones en el mundo político nacional:
No fue
Para ayer por la tarde había pactada una reunión bilateral de Maduro y Michelle Bachelet que, finalmente, no se concretó, como tampoco el "cara a cara" del líder bolivariano con el vicepresidente de Estados Unidos, Joseph Biden, quien la noche del domingo arribó a Chile con la crisis venezolanda como "tema prioritario".
Caracas había expresado su rechazo a las declaraciones de Biden, quien en declaraciones al diario El Mercurio afirmó que Maduro "enfrenta a manifestantes pacíficos con la fuerza y en algunos casos con milicias armadas".
"La situación en Venezuela me recuerda a épocas pasadas, cuando hombres fuertes gobernaban usando la violencia y la opresión; y los derechos humanos, la hiperinflación, la escasez y la extrema pobreza causaban estragos en los pueblos del hemisferio", dijo Biden el fin de semana.
El vicepresidente Jorge Arreaza señaló que Venezuela "rechaza de manera categórica" lo dicho por el representante de Washington, "por constituir un irrespeto a la soberanía venezolana, una agresión directa al pueblo que ha sufrido los embates de un sector fascista que avanza en una estrategia de golpe de Estado continuado".