Roberto Enríquez, hospedado en la embajada en Caracas, destacó en Cooperativa la "gran comunión en los valores democráticos" de Chile.
La "protección" provocó nuevas tensiones entre la DC y el PC. Estos últimos pidieron estudiar bien los antecedentes.
"Se han portado conmigo de verdad muy bien", indicó.
El dirigente político venezolano Roberto Enríquez, que solicitó protección a la embajada chilena en Caracas, agradeció a Chile la ayuda brindada: "Se han portado conmigo de verdad muy bien".
"Estoy muy agradecido, esperando que las cosas se aclaren de toda esta infamia. Se han portado conmigo de verdad muy bien, yo siento que hay un compromiso con la democracia venezolana de las fuerzas políticas de allá", dijo a Cooperativa el presidente del Partido Social Cristiano (Copei) y vicepresidente de la Organización Demócrata Cristiana de América (ODCA).
El político, quien se encuentra en la Embajada de Chile en Venezuela, insistió en que "de verdad que estoy muy agradecido. La Democracia Cristiana venezolana también está muy agradecida, siempre ha habido una gran comunión en los valores democráticos entre ustedes y Venezuela".
Además señaló que aún no quiere pedir todavía el asilo, antes quiere agotar todas las instancias para ver por qué lo están acusando.
Nueva tensión DC y PC
La decisión de Chile de brindar protección ha provocado nuevamente tensión entre la Democracia Cristiana y el Partido Comunista.
El presidente del PC, Guillermo Teillier, indicó que "lo único que le diría a Chile es que estudie bien los antecedentes antes de dar asilo político".
"En Venezuela hay dos posiciones. Hay algunos que dicen que este señor fue uno de los que participó en el frustrado golpe de estado. No tengo idea, que estudien los antecedentes", pidió.
Por su parte, la timonel DC, Carolina Goic, valoró la decisión de Chile y recalcó que "tenemos diferencias en materia de definición frente a la defensa irrestricta de la democracia. Nosotros siempre, siempre vamos a condenar una dictadura, o una situación donde no se respeten los derechos humanos, sea en un régimen de derecha o de izquierda".
"Frente a esto no puede haber dos lecturas", concluyó.
