Pastores evangélicos salieron a desmarcarse del obispo Eduardo Durán Castro, máxima autoridad de la Catedral Evangélica, y cuestionaron su manera de administrar los millonarios dineros que -admitió- recibe sólo en diezmos.
El obispo Durán declaró por primera vez en calidad de imputado el pasado 23 de enero ante la Fiscalía de Alta Complejidad Oriente, instancia en la que reconoció que obtiene más de 30 millones de pesos mensuales en diezmos, dineros que están a su libre disposición.
En su testimonio, detalló que menos de la mitad de esos recursos lo entrega a 10 pastores para gastos de sus respectivas iglesias, mientras que le da alrededor de 9 millones de pesos a su sobrina, hija e hijo -el diputado RN Eduardo Durán Salinas-. Él, por su parte, se queda con el resto, que -según dijo- a veces puede ascender a 13 millones de pesos.
"Es excesivo"
"En los días en que vivimos, la verdad es que no debiera ser (...). No es ética esa forma de actuar del señor Durán", reprochó el obispo Bernardo Cartes, líder la Iglesia Metodista Pentecostal de Derecho Público, quien declaró en calidad de testigo ante la PDI, consiga La Tercera.
"Todos nuestros pastores son gente modesta que viven con un millón, algunos con dos millones, otros con 500 mil pesos, iglesias pequeñas, pero no tenemos cifras catastróficas de uno que gane 10 millones", apuntó.
Para el pastor Erwin Castro, secretario de la Mesa Ampliada Evangélica, hay "un tema ético aquí, hay ciertos montos que tampoco están regulados y eso, lógicamente, se puede prestar para muchas cosas; pienso que sobre cinco millones para un pastor es excesivo".
En esa línea, el pastor Jorge Cárdenas, de la Iglesia Evangélica Presbiteriana, subrayó que la situación de Durán Castro "no es algo general, lo que pasa es que la cultura chilena confunde a todos los evangélicos con lo mismo, y no son todos iguales".
Ayer viernes Durán, y otros obispos evangélicos, se reunieron en La Moneda con el ministro de la Secretaría General de la Presidencia, Gonzalo Blumel, según explicaron desde el Ejecutivo, en el marco de una actividad regular con los obispos y pastores que trabajan con la Oficina Nacional de Asuntos Religiosos, para avanzar en la reforma a la ley de cultos que busca impulsar el Gobierno.