Varios líderes evangélicos cuestionaron el origen del millonario patrimonio que posee el obispo Eduardo Durán Castro, máxima autoridad de la Catedral Evangélica.
Así lo reveló un informe de Brigada de Delitos de Lavado de Activos (Brilac), de la PDI, que junto con la Fiscalía de Alta Complejidad Oriente indagan Durán, por eventuales delitos de lavado de dinero o infracciones tributarias, revela hoy La Tercera.
De acuerdo con el documento, que data del 20 de septiembre pasado, la policía tomó una serie de declaraciones a "diversos testigos", como el obispo Mario Salfate Chacana, de la Iglesia Metodista Pentecostal de Derecho Privado, y su par Bernardo Cartes Venegas, de la Iglesia Metodista Pentecostal de Derecho Público, además de otros pastores y personas vinculadas a Durán.
"Todos ellos coinciden en que Eduardo Durán antes de ser pastor era la persona de confianza del obispo Javier Vásquez Valencia, quien falleció en 2003, asumiendo luego éste en ese año como pastor de la catedral", y "antes de ello, mantenía una vida económica regular, con un bien raíz en la comuna de Estación Central, y no el millonario patrimonio que hoy posee", dice el texto.
El informe apunta que, según los entrevistados, los ingresos "provienen generalmente de la Iglesia y sus fieles, pero se supone que están para la administración y crecimiento de la Iglesia y en ningún caso para el enriquecimiento de la persona natural que los dirige"; junto con señalar que "algunos cuestionan que sus ingresos solo provengan del diezmo".
Múltiples vehículos y propiedades
La investigación también analizó el patrimonio de Durán, quien posee a título personal ocho vehículos -entre ellos dos modelos Ford de colección de los años 20- y 12 propiedades que tienen un avalúo fiscal de 1.152 millones de pesos, cifra que puede duplicarse a precio de mercado.
Además, las dos oficinas que Durán tiene en calle Obispo Manuel Umaña, cerca de la catedral, están registradas en el Servicio de Impuestos Internos a nombre de su hijo, el diputado Eduardo Durán Salinas (RN), una avaluada en 357 millones de pesos y la otra, en 335 millones de pesos.
En tanto, una de las conclusiones del informe refiere a que "fue posible verificar y estudiar los fondos públicos que fueron transferidos o aportados a organizaciones donde Eduardo Durán Castro es representante o director de las mismas, las cuales, a la apreciación de estos oficiales policiales, no existiría vinculación con el actual patrimonio que posee".
La PDI también detalló el presunto nexo de Durán con una mujer, quien declaró que mantuvieron una relación sentimental y que recibió 35 millones de pesos para pagar un departamento en Providencia que compraron entre ambos; también, reconoció que entre 2013 y 2017 se le cancelaron mensualmente 3 millones de pesos como "intérprete de la Catedral Evangélica".
