Los líos de alcoba del obispo evangélico Eduardo Durán le están trayendo más dolores de cabeza que la investigación que realiza la Fiscalía en su contra por su millonario patrimonio.
Esta semana, el obispo se reunió con el directorio de la Primera Iglesia Metodista Pentecostal de Chile, que reúne a 11 pastores y a cerca de siete mil creyentes.
Pese a que la indagatoria judicial busca determinar el origen de su fortuna y un eventual caso de lavado de activos, en la cita el tema no fue lo financiero, sino las relaciones amorosas de Durán y un posible adulterio.
Según publica el diario La Tercera, en el encuentro -organizado por Durán y al que asistieron 120 personas, fundamentalmente predicadores y ayudantes-, el obispo informó que estaba solucionando su situación personal: separarse de su esposa legal y casarse con un nuevo amor, Ruth Sepúlveda.
El obispo está casado actualmente con Raquel Salinas, de quien lleva años separado de hecho. Esta misma semana, su ex amante Alexia Fredes acusó a su actual pareja Ruth Sepúlveda de una supuesta agresión que ocurrió en presencia del pastor.
"Hubo denuncias cruzadas entre las dos amantes por una supuesta agresión, en presencia de Durán. El asunto empezaba a arder", informó La Tercera.
La situación, según el medio, causó asombro en los asistentes y derivó en gritos. En la instancia, salió en defensa de su padre el diputado RN Eduardo Durán y también la esposa del pastor, Raquel Salinas.
"Duramos más de 40 años de casados -pero no voy a hablar de él- para mí no fue buen esposo", dijo la actual diaconisa del Templo de Jotabeche.
Aunque nadie ha presentado aún una solicitud formal para que el obispo Durán deje su cargo, según dice LT, hasta esta jornada por la mañana, los pastores de la Iglesia seguían reunidos y en conversaciones para tomar una decisión.
"Es una vergüenza", una "falta de moral" y una "ofensa a la Biblia", dijo uno de los asistentes.