El sacerdote jesuita Fernando Montes abordó este martes en Cooperativa la discusión en torno al aborto terapéutico, cuya despenalización en tres causales se vota este martes en la Comisión de Salud de la Cámara de Diputados, asegurando que los legisladores no deben sentirse presionados por la Iglesia.
Montes se desmarcó así de la Conferencia Episcopal, que reúne la voz de todos los obispos del país y que el fin de semana llamó a los parlamentarios cristianos a recordar "con fuerza su irrenunciable e inexcusable deber de promover leyes justas y de no colaborar con una ley de aborto".
Como religioso "tengo que ayudar a los legisladores a formar su conciencia, pero como sacerdote no puedo quitarles su responsabilidad, y ellos tendrán que ver el bien del país y en conciencia votar, no pueden sentirse presionados por la Iglesia", dijo el rector de la Universidad Alberto Hurtado en conversación con Lo Que Queda del Día.
"Yo soy muy contrario al aborto, la sociedad debe jugarse a muerte al apoyo a la madre. Mi posición como sacerdote es una y mi posición como ciudadano es otra. En mi posición como sacerdote, jamás llevaría a la cárcel a una persona porque abortó, le tiendo mi corazón, le tiendo mi mano, la trato de apoyar", enfatizó.
Además, Montes recalcó que la Iglesia debe defender la vida y se mostró dispuesto a darle apoyo a mujeres que decidan abortar.
"La pastoral de la Iglesia debe ser muy clara: defender la vida. Pero el día en que una persona por cualquier motivo de dolor, que a veces cuesta mucho juzgarlo, ha cometido el acto de aborto, como sacerdote le puedo decir que puede contar conmigo. No creo que la moral de Jesús sea proponer la cárcel", sostuvo.