El investigador Damian Clarke, del Instituto Milenio para Investigación de Imperfecciones de Mercado y Políticas Públicas (MIPP), refutó la falsa afirmación que arguyó el candidato presidencial José Antonio Kast, en el debate de la última noche, contra el aborto.
"En los países donde hay aborto libre, la tasa de mortalidad materna es mucho más alta", dijo el abanderado del Partido Republicano de Chile en el foro televisivo.
"Como autor de diversos estudios sobre salud materna y métodos anticonceptivos publicados en revistas académicas internacionales, y como académico de una universidad, puedo decir que esta afirmación no es cierta. En realidad, la gran mayoría de los estudios académicos precisamente señalan lo contrario: la despenalización del aborto y la disponibilidad de aborto en condiciones seguras es un insumo clave para la salud de las mujeres", expuso Clarke.
El también economista y académico citó, entre otros, "un estudio de Janie Benson y coautores que revisa diversos otros estudios sugiere que existe una fuerte evidencia a favor de la relación entre la despenalización del aborto y caídas en las tasas de mortalidad materna".
"Estos hechos no son cuestionables o realizados en base a evidencia estadística débil", remarcó, apuntando que "basta mirar las cifras crudas para apreciar la realidad".
"El caso de Rumanía, presentado por Benson y coautores, es emblemático: la aprobación de aborto legal resultó en una caída notable en la tasa de mujeres que fallecen durante el embarazo, y esto se debía especificamente a muertes relacionadas al aborto.
Asimismo, recalcó que "tanto la evidencia académica como las recomendaciones de organizaciones internacionales, son claras. La OMS, como parte central de sus recomendaciones para reducir tasas de muertes maternas, alerta sobre la importancia de 'tener acceso a la contracepción, a servicios que realicen abortos seguros en la medida en que la legislación lo permita, y a una atención de calidad tras el aborto'. Lo mencionado por la OMS se realiza en base a la mejor evidencia científica existente".
Por ello "es importante ser claro cuando se habla de los determinantes de la salud de la población", subrayó, enfatizando que "las afirmaciones de que el acceso al aborto legal aumenta las tasas de muertes maternas son demostrablemente falsas".
"Estudios en revistas médicas de alta importancia como The Lancet sugieren que la falta de acceso al aborto seguro, y consecuente uso de aborto inseguro, es lo que provoca altas tasas de mortalidad materna. Un estudio de Grimes y coautores de The Lancet en 2006 indica que el aborto legal en países industralizados es uno de las intervenciones médicas más seguras, y sugieren que solo en América Latina, la falta de acceso universal a aborto seguro aumenta la tasa de muertes maternas en un 17%", detalló.
En ese marco, aseguó que "el aborto legal y seguro ha sido mostrado como un insumo clave, no solo para reducir las tasas de mortalidad materna, sino también las tasas de morbilidad materna", ejemplificando con que "estudios recientes enfocados en la despenalización de aborto en México DF notaron una caída muy importante en hospitalizaciones de mujeres en edad fertil, reduciendo en más de la mitad las hospitalizaciones por hemorragia durante el embarazo".
"La despenalización del aborto puede ser un tema polémico por razones ideológicas, pero no lo es por temas de salud pública (...) La evidencia científica muestra que legalización del aborto trae consigo mejoras significativas en la salud de las mujeres, y reducciones en tasas de muerte materna", concluyó el también profesor de la Universidad de Chile.