"Es un retroceso para el cual no estamos abiertos como Gobierno".
Con esas palabras, la ministra de la Mujer, Antonia Orellana, garantizó este jueves que La Moneda hará "todo posible" para evitar la aprobación en el Congreso del proyecto de ley, impulsado por los diputados del Partido Republicano, que busca derogar el derecho al aborto en Chile.
"No solo no vamos a permitir que se retroceda respecto de las tres causales, sino que vamos a seguir trabajando para avanzar", dijo la secretaria de Estado en conversación con Una Nueva Mañana de Cooperativa.
Calificándolo de "draconiano", Orellana señaló que el texto es "sumamente lesivo no solamente de la voluntad de las mujeres, sino que es sumamente amenazante con el personal de salud, porque lo amenaza con inhabilitación en caso de, incluso, apoyar a mujeres que tienen en riesgo su vida. O sea, casi le está llamando a incumplir el juramento hipocrático".
En esa línea, la ministra fustigó los polémicos dichos del diputado republicano Cristóbal Urruticoechea, que ayer, en el marco de la presentación del proyecto, argumentó que "en un país en donde se condena la violencia es contradictorio que se permita el uso de ésta, de la manera más brutal y despiadada en donde además el violentado termina asesinado siempre".
Según Urruticoechea, "no hay razón alguna para permitir el aborto en Chile, ni en una o tres causales. Hay múltiples formas de salvar la vida que se engendra dentro del vientre de una mujer que ha sido violada, tal vez una de las causales con más lógica para algunos. Al violador todas las penas que existen y más, pero al inocente, vida. Por lo demás, una mujer que ha sido violada y aborta no se 'desviola' ni física ni moralmente".
Al respecto, Orellana señaló que "lo que le falta contemplar al diputado es que las mujeres somos personas y cuando nos pasa algo eso no se 'deshace' como una cosa. No se puede 'desviolar'".
Además, expuso que en los cinco años de implementación de la ley de aborto en tres causales "más del 70% de quienes han optado por una interrupción voluntaria del embarazo en caso de violación son niñas menores de 14 años".
"Eso estamos hablando de derogar: son niñas, no son madres; son niñas que han sufrido violencia sexual y que necesitan urgente reparación, no 'desviolarse', como parece pensar el diputado", acentuó.
"Si se cumpliera la ley que están proponiendo estos dos diputados republicanos, las 20 niñas menores de 14 años que desde 2017 han interrumpido voluntariamente su embarazo producto de una violación, arriesgarían penas de diez años de cárcel. Además, los profesionales de la salud que cumpliendo el mandato de la ley las atendieron, arriesgarían ser inhabilitados", acusó la secretaria de Estado.
"Ese es el nivel de retroceso que están planteando y para eso, como Gobierno, no estamos disponibles", puntualizó.
REVISIÓN DEL REGLAMENTO
En este contexto, Orellana anunció que "con la ministra de Salud, Ximena Aguilera, vamos a revisar el reglamento de aplicación de las tres causales, porque fue hecho por el primer ministro de Salud del Presidente Piñera, (Emilio) Santelices, explícitamente para poder coartar el efecto de la ley bajo una visión absolutamente ideológica".
"No se capacitó a los servicios de salud, no se les capacitó tampoco sobre quiénes podían hacer objeción de consciencia. Entonces, lo que tenemos es un entorpecimiento absoluto de la ley que hace que a cinco años lo que se estimaba que iba a ser su efecto anual, unas 3.000 interrupciones, hoy sea el efecto de cinco años", reprochó la titular de la Mujer.
"Mañana además vamos a lanzar un manual de fiscalización", adelantó.