Luego de la segunda muestra tomada a moluscos bivalvos de la caleta Quichiuto de Tomé, Región del Biobío, y dar negativo a la presencia de veneno diarreico, componente de la marea roja, la autoridad sanitaria levantó la prohibición de consumo y manipulación vigente desde el jueves pasado.
Pese a esta medida, la Región continúa en alerta debido a que el alga aún permanece en las aguas de la zona.
Al respecto, el seremi de Salud, Mauricio Careaga, sostuvo "la Región del Biobío está con una voz de alerta, en los tres casos que tuvimos, en Talcahuano, Coronel y Tomé, han sido levantadas las prohibiciones, pero la microalga está presente, por lo tanto, seguimos monitoreando todo el borde costero de la Región con mucho más fuerza".
La medida fue valorada por los mariscadores de la caleta, ya que se da justo en Semana Santa, la principal temporada de venta de moluscos.