Iniciativa fue aprobada por 80 votos a favor, tres en contra y ocho abstenciones.
Proyecto quedó a la espera del veto presidencial para corregir tres aspectos.
La Cámara de Diputados aprobó por 80 votos a favor, tres en contra y ocho abstenciones el informe de la comisión mixta del proyecto sobre composición nutricional de los alimentos y su publicidad, el que había sido visado por el Senado el pasado martes casi por unanimidad.
Con esto el llamado proyecto sobre rotulado de los alimentos quedó a la espera de un veto presidencial para corregir tres aspectos concordados por los parlamentarios de la Alianza y la Concertación.
Esos aspectos a corregir la publicidad de los sucedáneos de la leche materna y de los horarios para hacer la publicidad de alimentos ricos en grasas y azúcares, como también la posibilidad de vender ese tipo de alimentos en universidades.
"Según lo que tengo entendido, el acuerdo que hay en ese sentido es que son los tres puntos y habría completo acuerdo y yo pienso que el Ejecutivo va a actuar en ese sentido porque lo importante es sacar la ley", señaló el PPD Enrique Accorsi.
El parlamentario añadió respecto a la probable inclusión en el veto presidencial de otros aspectos del proyecto que "la posición nuestra es muy clara, si bien esos tres puntos ya sabemos lo que vamos a hacer y los otros dos o tres que vengan los vamos a analizar en su mérito y si están en el sentido correcto, obviamente lo aprobaremos".
A su vez, la diputada RN Karla Rubilar espera que haya disposición del Parlamento para corregir otros temas de este proyecto, porque a su juicio, los puntos del acuerdo son insuficientes por si solos.
El proyecto impondrá a quienes elaboren o comercialicen alimentos destinados al consumo humano, la obligación de informar en sus envases los ingredientes que contienen, incluyendo aditivos e información nutricional y además prohíbe adicionar a los alimentos y comidas preparadas, ingredientes o aditivos que puedan inducir a engaño respecto a la verdadera composición o calidad de dichos alimentos.
También obligará a los establecimientos educacionales, incluidos los universitarios, a incluir en sus programas de estudios,contenidos que desarrollen hábitos de una alimentación saludable y disponer, al menos, tres bloques semanales fraccionados de actividad física práctica, que genere alto gasto energético.
El proyecto obliga además al Ministerio de Salud a elaborar un reglamento que determine el estándar para evaluar contenidos de calorías, grasas, azúcares, sal u otros ingredientes, para después rotular los productos como "alto en calorías", "alto en sal" o con otra denominación equivalente, según sea el caso.
Finalmente también prohibirá promocionar los alimentos dañinos para la salud (comida chatarra) mediante "ganchos comerciales" tales como juguetes, adhesivos, incentivos u otros similares de atracción.
