Facultativos instaron a la población a maximizar los hábitos de prevención.
Indicaron que personas con enfermedades crónicas pueden ser los mayores afectados.
Expertos recalcaron que la higiene personal y el lavado de los alimentos son las principales armas para evitar intoxicaciones en el consumo de frutas y verduras durante el verano.
Seg
ún Guillermo Figueroa, encargado del Departamento de Microbiología del Instituto de Nutrición y Tecnología de los Alimentos de la Universidad de Chile (INTA), sostuvo que los lactantes, la tercera edad y personas con enfermedades crónicas ven recrudecidos los efectos de males como cólera, hepatitis A y fiebre tifoidea.
"Hay individuos que tienen una respuesta inmune disminuida, los lactantes y los adultos mayores, junto con otros grupos de personas como las embarazadas y todas las personas que tienen enfermedades crónicas como diabetes o cáncer, el cuadro de la gastroenteritis tendrá un efecto mucho más severo en ese tipo de población", declaró a Cooperativa.
Es por ello, que instó a la población a mantener a los alimentos perecibles refrigerados entre 3 y 5 grados bajo cero y deben ser consumidos en un lapso de 24 horas, además de lavar frutas y verduras.
Prevención e higienePor su parte, el ex ministro de Salud Jorge Jiménez de la Jara recalcó que las campañas gubernamentales deben dirigirse a fomentar los hábitos de prevención e higiene personal.
"Los hábitos de higiene personal se adquieren en la familia, pero también en la escuela. Hay muchas anécdotas que informan que brotes de infecciones intestinales pueden ocurrir en escuelas con los baños en mal estado y sin agua potable", declaró.
En tanto, Enrique Paris, presidente del Colegio Médico, centró su preocupación en el consumo de mariscos, donde existe el peligro de la marea roja y el vibrión parahemolítico.
"En cuanto a los mariscos en nuestro país tenemos dos problemas fundamentales: la marea roja, que es una microalga que produce la toxina paralítica, que produce la muerte y el contaminante que se relaciona con el aumento en la temperatura del agua y baja de la salinidad que es el vibrión parahemolítico, que produce vómitos, diarrea, dolor abdominal y que es sensible al calor", sentenció.
