El ministro de Salud, Jaime Mañalich, llamó a las empresas dedicadas a la elaboración de alimentos a orientarse al desarrollo de productos saludables, como una manera de contribuir al bienestar de la población y, al mismo tiempo, potenciar sus expectativas de desarrollo.
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El secretario de Estado proyectó a Chile como "una potencia alimentaria". (Foto: UPI) |
El secretario de Estado hizo el exhorto en el marco de la Cumbre de las Américas y el Caribe sobre Prevención de la Obesidad y de Enfermedades Crónicas no Transmisibles que se realiza en Valparaíso desde el domingo y finaliza este martes.
Durante su alocución, Mañalich se dirigió directamente a los "representantes de la industria de alimentos. Créanme: vender alimentos saludables 'la va a llevar' -como decimos en Chile- en los próximos años", dijo.
"Chile es una potencia alimentaria. Si nosotros fabricamos alimentos orgánicos, vendemos manzanas, vendemos peras a Europa, nuestra industria va a florecer. Tenemos que dedicarnos a eso, porque eso va a ser el patrón de consumo preferido en los países de primer mundo. Ya lo es y va a acentuarse ese consumo" en los próximos años, señaló.
En el mismo foro y en línea con lo planteado por Mañalich, Felipe Lira, presidente de la organización Acción RSE - Empresas por un Desarrollo Sustentable, consideró que el desafío de la producción debe abocarse a la demanda creciente del público por productos hábitos saludables.
"Votan los consumidores todos los días en las góndolas de los supermercados, de los almacenes. Por ende, tienen que estar adaptados (esto) a las necesidades específicas de esos consumidores, si no van a quedar fuera. Nuestras empresas, en Chile, tienen la necesidad de internacionalizarse, somos un mercado demasiado chico. Nosotros todavía no hemos ido muy lejos en Chile, pero el mundo está así: los consumidores poco a poco van a empezar a preferir unos productos por sobre otros", inclinándose hacia los saludables.
El factor impositivo
Dentro de las propuestas discutidas en el encuentro, destacó la planteada por Pekka Pushka, director del Instituto Nacional de Salud Pública de Finlandia, quien habló de la posibilidad de aumentar los impuestos a los productos poco saludables.
"Para ayudar a la gente hay que trabajar con las industrias, para que se desarrolle una buena clase de productos, pero se debería legislar para el desarrollo de estos procesos, hay muchas partes importantes de la legislación que pueden ayudar, y una de ellas son los impuestos: poner más altos impuestos para productos que no son sanos y a su vez minimizar los impuestos a los productos y comidas saludables", dijo.