Bajo el eslogan "Salvemos la Comida", la Organización de las Naciones Unidas (ONU) lanzó este miércoles una innovadora campaña que llama a disminuir el desperdicio de alimentos en Chile.
La iniciativa es impulsada por la FAO, organismo especializado de la ONU para la Alimentación y la Agricultura, junto a Unilever y el Comité Nacional para la Prevención y Reducción de Pérdidas y Desperdicios de Alimentos en Chile.
El objetivo es concientizar a las personas sobre el uso eficiente de la comida, así como su rol y responsabilidad en la disminución de los impactos negativos al medio ambiente.
Así, se aconseja, entre otros puntos, comprar las cantidades adecuadas de alimentos, no descartar frutas ni vegetales por tener pequeños defectos, congelar la comida que sobra o pedir porciones más pequeñas. Estas recomendaciones, plantean, podrían contribuir a disminuir la presión sobre el sistema alimentario.
En este marco, Eve Crowley, representante de la FAO en Chile, justificó la campaña ya que, según estimaciones, "la producción agrícola mundial deberá aumentar en un 70 por ciento de aquí a 2050 para satisfacer la demanda de una población mundial en crecimiento".
Según el último informe del Panel Intergubernamental de Cambio Climático (IPCC), se estima que de los gases de efecto invernadero producidos por el sistema alimentario a nivel mundial, el 10 por ciento se vincula directamente a las pérdidas y desperdicios de alimentos.
Esto es, si la pérdida y el desperdicio de alimentos fueran un país, sería el tercer país emisor más grande del mundo.
Según cifras del Ministerio de Agricultura, en Chile se botan más de 3.700 millones de kilos de alimentos al año, en medio de la preocupación por la sequía que afecta a cinco regiones del país, y del cambio climático.
Una mala práctica mundial
La FAO advierte que, a nivel mundial, un tercio de los alimentos producidos para consumo humano se pierde o se desperdicia a lo largo de toda la cadena alimenticia, lo que equivale a 1.300 millones de toneladas por año.
En Chile el escenario no es distinto: datos recopilados en el segundo Boletín de Pérdidas y Desperdicios de Alimentos del organismo estiman que en Chile se desperdician 63,3 kilogramos de pan al año por familia, lo que corresponde al 16,7 por ciento del consumo promedio en la población nacional.
Con todo, la campaña plantea tener en cuenta las "4C" que promueve la campaña:
- 1. Compra: Compra sólo lo que necesitas: Sé inteligente con tus compras. Haz una lista de lo que necesitas y procura seguirla. No compres más de lo que puedes consumir.
- 2. Consume: Calcula las porciones. Ofrece o come porciones de comida más pequeñas en tu casa y comparte con tus amigos en los restaurantes, en caso de que las porciones sean muy grandes.
- 3. Conserva: Ya sea en el refrigerar o en la despensa, almacena los alimentos de una manera adecuada para conservar su frescura.
- 4. Convierte: Prepara la comida sobrante en el almuerzo o la cena del día siguiente.