Es el primer implante de este neuroestimulador realizado en Latinoamérica.
El neurólogo a cargo de la operación evidenció un 50 por ciento de alivio en la paciente.
Una chilena que sufre de dolor crónico fue la primera persona en Latinoamérica en recibir el implante del SCS Intellis de Medtronic, el neuroestimulador más pequeño del mundo.
La beneficiada es Denisse Saldías, de 29 años, que padece síndrome de dolor regional complejo en un brazo y fue intervenida en julio pasado en el hospital de la Mutual de Seguridad.
El dispositivo que mide 5,7 centímetros de altura, 4,7 de ancho y pesa 29 gramos le fue implantado en la columna y desde ese sitio ahora estimula su médula espinal con impulsos eléctricos que bloquean la señal del dolor intratable en su ruta hacia el cerebro.
Esta estimulación que aplaca el malestar en el tronco y extremidades puede manipularse vía Bluetooth según el nivel de dolor. Además, demora solo una hora en cargarse y su vida útil es de 15 años.
Según el neurólogo a cargo de la operación, Patricio Bustos, la respuesta de Saldías al implante ha sido "bastante espectacular", ya que "no solamente tuvo un 50 por ciento de alivio del dolor, sino que era casi en un 100 por ciento".
Saldías confirma que "el cambio ha sido fabuloso", pues "ahora me puedo vestir sola, puedo empuñar mi mano, puedo darle la mano a mi hijo, volví a bañarlo, a ponerme zapatillas sola, no necesito que me corten la carne".
Juan Toro, vicepresidente de Medtronic Pacífico Sur, señala que el éxito de este implante "ratifica nuestro permanente interés por mejorar la calidad de vida de las personas colocando a disposición de la población las últimas tecnologías médicas disponibles, que en este caso, permiten aliviar el dolor crónico".
