Un estudio de la Universidad de Santiago y la Universidad del Desarrollo reveló un aumento de la malnutrición en niños de siete establecimientos de las comunas de la zona sur de la Región Metropolitana durante la pandemia. Los datos mostraron que un 67,2 por ciento de los escolares sufre sobrepeso u obesidad.
En especifico las comunas estudiadas fueron San Joaquín, El Bosque, La Granja, Los Espejo, Pedro Aguirre Cerda y San Ramón, y bajo la iniciativa "Ciudad Sur Territorio + Saludable", que corresponde a un proyecto Fondef, buscan realizar intervenciones en comunidades escolares del sector sur de Santiago para incidir generar un ambiente saludable a través del empoderamiento ciudadano.
Esta idea liderada por el doctor Tito Pizarro, académico de la Facultad de Ciencias Médicas de la Usach, y la docente de la Facultad de Medicina de la UDD Anna Pinheiro, además pretende incidir en la oferta y calidad de alimentos y fomentar la actividad física.
Más de 600 apoderados fueron encuestados y se realizaron 363 evaluaciones a niños y niñas de cuarto a sexto básico. Los primeros resultados del estudio arrojaron que un 67,2 por ciento de los escolares sufre sobrepeso u obesidad. Cifras que durante 2019 evidenciaron una prevalencia de sólo un 51,4 por ciento de malnutrición por exceso, en base a mediciones hechas en 294 menores en aquel año.
El estudio evidenció que, en el caso de padres y apoderados, a pesar de que un 76 por ciento indicó tener reglas al momento de comer y que un 15 por ciento de estos maneja conceptos adecuados sobre nutrición, existe un alto índice de inseguridad alimentaria entre estos.
Más del 65 por ciento se preocupó por no tener dinero para comer, un 45,3 por ciento acusó que no pudo ingerir alimentos sanos en el último año y un 45 por ciento comió poca variedad. Incluso, un 16,7 por ciento declaró haber quedado con hambre o no comer por falta de dinero.
Por todo lo mencionado es que los impulsores de la iniciativa incitaron a que el Colegio Fray Camilo Henríquez tomara medidas al respecto: inauguró bebederos de agua y espacios de recreo activo.
"HAY UNA ADVERSIDAD SOCIAL MUY GRANDE"
Para Tito Pizarro, el Colegio Fray Camilo Henríquez sería el comienzo de la instalación de estas iniciativas que se replicarán en los otros seis establecimientos de la zona sur, donde la comunidad educativa ha podido construir y rescatar la alimentación saludable y la actividad física.
"Lo dramático y duro es que, fruto de la pandemia y la crisis social, la gente que habita alrededor de las escuelas lo está pasando muy mal y los datos que tenemos nos dicen que están pasando malos momentos, que no les alcanza para comprar alimentos saludables", dijo el director del proyecto y académico Usach.
"Hay una adversidad social muy grande. La importancia de esto es que no podemos dejarlos atrás y tenemos que ser capaces de intervenir activamente. Ojalá todas las escuelas tuvieran la posibilidad de probar un kiosco que se parezca más a un puesto de feria, de probar tener más horas de educación física y más contenidos acerca de la vida activa y saludable", añadió.
UN PROYECTO NOTABLE
Por su parte, la coordinadora de la Unidad de Niñez y Juventud de San Joaquín, Nury Gajardo, calificó este proyecto como "notable" y en el que el municipio debe "poder visibilizar estos proyectos".
"Es más que un cambio a comer sano. Es un cambio de paradigma, casi a contracorriente de un mercado que te ofrece muchas cosas. Es un derecho, no es un favor que los niños y las niñas puedan acceder a una alimentación sana, a recreos entretenidos", declaró.
Por su parte el director del Colegio Fray Camilo Henríquez, Carlos Yokens, valoró la iniciativa y destacó la importancia de sostenerla en el tiempo para su continuidad.