Diez municipios de la Región Metropolitana presentan un bajo cumplimiento de la medida.
En construcciones realizadas entre el año 1994 y el 2016, se podrán realizar modificaciones hasta marzo de 2019.
El estudio reveló que instalaciones de edificios estatales no cuentan con accesos para discapacitados.
A un año de la puesta en marcha del Decreto Supremo N° 50 de Accesibilidad Universal que regula los estándares de diseño y construcción en el país, en beneficio de las personas con discapacidad, los avances son mínimos y una gran cantidad de las obras no cumplen con la nueva normativa.
Según un estudio realizado por la consultora BAU Accesibilidad, las comunas de Lo Barnechea, Providencia, Vitacura, Las Condes, La Reina, San Miguel, Santiago, Ñuñoa, Independencia y Macul presentan un bajo cumplimiento de la medida que exige a todas las construcciones un expediente que detalle las instalaciones e implementos para que cualquier persona se desplace, independiente de la discapacidad que presente.
Andrea Bodeguer, arquitecta de la consultora, señaló que un bajo porcentaje de los municipios mencionados ingresó la documentación que acredita cuenta con condiciones que faciliten la accesibilidad.
"Nosotros pudimos identificar que de la totalidad de las edificaciones de estos diez municipios solamente el 30 por ciento de ellos ingresó este documento con las condiciones con las que estaba proyectado el edificio. De ese global de 533 permisos de edificación solo el 11 por ciento tenía ingresado el documento explícitamente", explicó la arquitecta.
Además, en el estudio se reveló que instalaciones de edificios estatales no cuentan con accesos para discapacitados. Por ejemplo el ascensor de los estacionamientos del Palacio de Tribunales llega solo hasta el nivel -1 y para salir a la superficie se deben usar necesariamente las escaleras.
Daniela Reyes, quien usa silla de ruedas hace 10 años, señaló faltan avances en temas de accesibilidad a nivel nacional.
"Santiago sí ha evolucionado con respecto a la accesibilidad pero aquí nos falta bastante. En el caso súper cotidiano de los mesones, ya sea de una caja de compensación o Fonasa, están bastante más arriba de uno. Me he encontrado con edificios públicos que no están bien hechos, hay rampas pero están empinadas. Una persona que anda sola debe depender de una persona que lo ayude a subir. A veces uno quiere ir a pasear a algún parque pero también es una dificultad", comentó.
Por su parte, en Metro de Santiago el 62 por ciento de las instalaciones cuenta con equipamiento accesible y se espera que a fines del año 2018 todas las estaciones tengan ascensores incluidas las nuevas líneas 3 y 6.
Se podrán realizar modificaciones
En tanto Daniel Concha, director del Servicio Nacional de la Discapacidad (Senadis), señaló que el Estado está trabajando en varios ámbitos para difundir la normativa.
"Si es que ha sucedido que se haya dado autorización de departamentos de obras municipales sin que la obra haya entregado el expediente de accesibilidad, estos podrían quedar nulos y eso lo tiene que ver directamente el Ministerio de Vivienda, lo que es muy importante ya que es un requisito que es obligatorio. La discusión social es importante y los principales fiscalizadores son los ciudadanos", dijo Concha.
También, la autoridad señaló que las medidas adoptadas por Senadis son crear un diagnóstico junto al Colegio de Arquitectos, avanzar en un plan nacional de accesibilidad con formación a estudiantes y capacitar a los gremios junto a las constructoras en el tema.
Mientras, ya se registró un caso durante el año pasado en Coquimbo donde la justicia responsabilizó a una empresa constructora y al Municipio por la omisión del expediente de accesibilidad en un proyecto.
Finalmente, en construcciones realizadas entre el año 1994 y el 2016, se podrán realizar las modificaciones necesarias hasta marzo de 2019.
