Más de la mitad de los universitarios chilenos ha consumido marihuana en el último año y uno de cada tres considera riesgoso hacerlo con frecuencia, reveló este lunes el Primer Estudio de Consumo de Sustancias en Educación Superior, realizado por el Senda.
En la encuesta, aplicada el año pasado a estudiantes de 15 recintos de educación superior, el 50,4 por ciento declaró haber consumido marihuana en los últimos 12 meses, mientras que el 33,1 por ciento, en el último mes.
El 28,5 por ciento de los consultados, en tanto, cree que es "altamente riesgoso" consumirla frecuentemente; por su parte, siete cada diez aseguró haber sido invitado a hacerlo.
"Es una consecuencia de los negativos discursos y discusión pública en torno a la marihuana, la hemos relativizado profundamente en el país, es una consecuencia de los daños que hacen a la población, en especial a los niños y adolescentes y también a los universitarios. Se ha dicho que no los daña, e incluso los quieren convencer que de los puede sanar", sostuvo el director nacional del Senda, Carlos Charme.
El doctor Carlos Ibáñez, jefe de la unidad de Adicción de la Clinica Siquiátrica de la Universidad de Chile, planteó que "como Estado estamos muy al debe en lo que tiene que ver con políticas de alcohol y políticas de drogas. Para poner un ejemplo, en alcohol ya van más de 16 años con un proyecto que regula la publicidad y que no ha podido salir por la presión y el lobby de la industria".
"Lamentablemente las políticas que muestran más efectividad para proteger a la salud pública del consumo de alcohol son políticas que sistemáticamente se detienen o se obstruyen y tenemos mucho camino por andar", recordó.
Otras drogas
Respecto a otras sustancias, el 68 por ciento dijo haber bebido alcohol en el último mes, y el 68,1 por ciento de ellos reconoció haberse embriagado al menos en una ocasión.
En cuanto a otras drogas, el 10,3 por ciento declaró consumir hachís; el 4,9 por ciento, cocaína; el 0,5 por ciento, pasta base, y el 5,2 por ciento, tranquilizantes sin receta médica como clonazepam, amprazolam o ravotril.
A raíz de los restulados, el Senda trabaja para impulsar políticas para enfrentar esta realidad, junto a la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (Unodc).
"Vamos a impartir un taller sobre políticas públicas, específicamente la naturaleza, prevención y tratamiento de droga dependencia, conjuntamente organizado con el Senda, para darles herramientas a los hacedores de políticas públicas, a los técnicos, a quienes toman decisiones, sobre cuáles las técnicas, los programas y estrategias más costo-eficientes para contrarrestar el problema", dijo Elizabeth Sáenz, coordinadora global de Proyectos de Tratamiento de la UNODC.
En la encuesta participaron 8.500 jóvenes en representación de un universo cercano a 141 mil estudiantes de educación superior, precisó el Senda, que espera realizar una nueva versión del estudio incorporando más casas de estudio.
