La comuna de Renca, una de las primeras en Chile y en América en comenzar a aplicar el modelo islandés para reducir consumo de alcohol y drogas en adolescentes, recibió el resultado y diagnóstico de los grupos de riesgo.
En la comuna se encuestó a todos los alumnos de segundo medio de 14 colegios -municipales, particulares y subvencionados- para establecer un mapeo de la situación inicial.
"Juventud es Islandia" es el nombre original de un plan adoptado por ese país en 1998 dadas las altas tasas de consumo de alcohol y otras drogas lícitas e ilícitas en los adolescentes, las mayores del continente europeo.
Luego de 20 años de aplicación del plan, el consumo se redujo notablemente, pasando desde un 42 por ciento de los jóvenes de entre 14 y 16 años que declaraba consumir alcohol a solo un dos por ciento, algo que se replicó con otras sustancias como el tabaco o la marihuana.
Aquí son siete comunas -Colina, Renca, Melipilla, Las Condes, Lo Barnechea, Peñalolén y Punta Arenas- que se unieron con sus propios recursos para traer a los expertos que aplican el plan, y también con ayuda de la Universidad de Chile.
El alcalde de Renca, Claudio Castro (DC), indicó que "la principal tarea que tenemos nosotros hoy día con estos resultados es acercarnos lo más posible a la realidad de los jóvenes y definir estrategias que nos permitan, primero que todo, instalar estas habilidades parentales".
El jefe comunal remarcó que "los jóvenes que se sienten más incómodos en sus escuelas consumen más, y los jóvenes que tienen menos acceso a oportunidades, por ejemplo, deportivas o culturales también consumen más, y eso marca una primera pauta de lo que tenemos que hacer".
"El llamado es, sobre todo, a los adultos, que nosotros seamos capaces de generar las condiciones que nuestros niños, niñas y jóvenes necesitan para no caer en el consumo", indicó el alcalde.
¿Por qué los altos índices de alcohol?
Por su parte, el especialista y presidente de la Sociedad Chile de Pediatría, Humberto Soriano, explicó que "los consumos en nuestros niños son altísimos, de marihuana, de alcohol".
"¿Por qué está pasando esto? No es que los papás no tengamos tiempo para los niños, sino que no les estamos rayando la cancha, no les ponemos reglas, por lo tanto, tenemos que preocuparnos de qué están haciendo en el colegio y después del colegio, tiene que haber une esfuerzo intersectorial, porque prevenir es mejor que curar", dijo el experto.
"Cuando tú tienes un niño que está adicto, el tratamiento no sólo es más caro, sino que mucho más difícil y, a veces, imposible", concluyó.
Desde La Moneda aseguró que este plan será prioridad para el Gobierno y que la idea es expandirlo a otros municipios con recursos del Estado.