I-Med. S.A. indicó que su base de datos sólo puede ser traspasada al Fondo Nacional de Salud.
Informó del cambio de las condiciones en el uso de huella electrónica.
Pablo Izquierdo, gerente general de I-Med S.A., empresa encargada de la venta de bonos electrónicos para Fonasa e isapres, garantizó el resguardo de los datos personales de sus usuarios, ante la denuncia del diputado DC Gabriel Silber.
"La huella no la traspasamos a ninguna institución y queda encriptada en nuestra base de datos, por lo tanto nadie la puede leer. Figura una leyenda que nos autoriza a traspasar a terceros, pero la única institución a la cual estoy obligada a traspasársela es a Fonasa", indicó.
"Cuando se termina el contrato de bono electrónico estoy obligado a pasar la huella electrónica a Fonasa, pero en el caso de las demás instituciones no les traspaso nada, sólo la verificación", agregó.
Para ello, se modificó la leyenda ubicada en el lector de huellas, señalando que "al colocar el dedo sobre el lector de huellas, autorizo expresamente la inscripción y almacenamiento de mis datos personales en la base de datos de I-Med y el tratamiento de tales datos para verificar mi identidad".
Por su parte, el abogado Claudio Mangliola, académico de propiedad intelectual y nuevas tecnologías de la U. de Chile, desestimó la denuncia del parlamentario DC, "porque la ley sobre protección de datos establece que el tratamiento de de datos personales pueden hacerse cuando consta con autorización expresa y por escrito de la persona".
"¿Cuando yo pongo la huella es una autorización expresa y por escrito? Sí, porque la huella es una firma electrónica", graficó el experto.
