La enfermedad se caracteriza por una tos intensísima, que puede llevar al desmayo de un niño, dijo el ministro subrogante, Jorge Díaz.
"La recomendación es que cualquier persona que tenga un cuadro de tos que se prolonga en el tiempo consulte", añadió.
El ministro de Salud subrogante, Jorge Díaz, explicó este sábado en El Diario de Cooperativa cómo se puede identificar un cuadro de contagio con coqueluche, enfermedad caracterizada por una tos convulsiva y que en los últimos meses ha registrado un aumento de casos que ha obligado al Minsal a destinar esfuerzos especiales a su combate.
El coqueluche "se caracteriza por una tos intensísima, tan severa que puede producir pérdida de conciencia de un menor. Termina habitualmente por un vómito que muchas veces se acompaña de un color morado, porque el niño tose tanto que no tiene capacidad de oxigenarse", explicó Díaz.
El cuadro, "finalmente, puede tener compromiso desde el punto de vista pulmonar y eso obliga a una hospitalización", añadió el médico.
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| Díaz destacó la campaña de vacunación de adolescentes que está desarrollando el Gobierno. (Foto: UPI) |
En tanto, "en el caso de los adultos o jóvenes esta enfermedad produce un cuadro parecido o muy similar a un cuadro de un estado gripal que se acompaña después de una tos intensa, que no es de la severidad que se observa en los niños pequeños, pero es de duración muy prolongada".
El subsecretario indicó que, en este sentdio, "la recomendación es que cualquier persona que tenga un cuadro de tos que se prolonga en el tiempo consulte, porque puede ser un cuadro de coqueluche".
Medidas adoptadasDíaz indicó que "el coqueluche es una enfermedad que se caracteriza por presentar brotes cada siete, ocho o 10 años, y desde los últimos meses del 2010 a la fecha se ha observado un aumento progresivo en el número de casos, focalizado en regiones como la del Biobío, O'Higgins y la Región de Los Lagos".
El Minsal lanzó recientemente una campaña de vacunación de niños de 13 años, porque "la vacuna del sarampión -que se indica en el segundo mes de vida y se repite al cuarto o sexto mes, a los 18 meses y se refuerza en primero básico- es tremendamente útil, pero tiene una duración máxima hasta los 10 ó 12 años de edad.
"Después de los 12 años los niños, al no tener defensas, no tener anticuerpos ante la bacteria que produce la tos convulsiva, tienen la posibilidad de portar esta bacteria en su garganta, y ellos contagian a sus hermanos más pequeños. Así, al introducir una vacuna en esa edad nosotros podemos bloquear el recontagio", explicó.
Gracias a esta iniciativa la "vacuna se va a integrar al programa de inmunizaciones nacionales, así que vamos a tener ya a toda la población de 13 años, a contar del próximo año y de ahí en adelante por lo menos en inmunidad hasta los 25 o 26 años de edad", sentenció.
