El Tribunal Constitucional resolvió derogar el artículo que prohibía esta práctica.
"Es algo absolutamente lógico, necesario e importante en Chile", dijo el presidente de Ópticas Chile, Marco Antonio Núñez.
Esta medida termina con el conflicto que mantenían las ópticas con los oftalmólogos.
El Tribunal Constitucional decidió derogar el artículo que prohibía la instalación de consultas médicas al interior de las ópticas.
En resolución de nueve votos contra uno el TC eliminó el artículo 126, inciso segundo, del Código Sanitario que prohibía la instalación de consultas médicas o tecnólogos al interior de las ópticas para la entrega de recetas médicas.
En dicho artículo se determinaba que "establecimientos de ópticas podrán abrir locales destinados a la recepción y al despacho de recetas emitidas por profesionales en que se prescriban lentes, bajo la responsabilidad técnica de la óptica pertinente. En ninguno de estos establecimientos estará permitida la instalación de consultas médicas o de tecnólogos médicos".
A juicio del tribunal, la última parte de este artículo pasaba a llevar el artículo 19 de la Constitución, que establece que "ni la ley ni autoridad alguna podrán establecer diferencias arbitrarias".
"Es algo absolutamente lógico y, particularmente, necesario e importante en Chile, donde la lista más larga en los hospitales públicos pertenece a la especialidad de la oftalmología", sostuvo el presidente de Ópticas Chile, Marco Antonio Núñez.
Núñez explicó que esto significa que "a partir de unos días más es completamente legal que al interior de una óptica puede extender recetas de lentes".
Esta situación mantenía a las ópticas y los oftalmólogos en disputa, ya que estos últimos acusaban que los optómetros no estaban calificados para entregar una receta.
La presidenta del Colegio Médico, Izkia Siches, comentó que "mantenemos la posición de fondo, de que hay que regular los conflictos de interés. Es por eso que esperamos poder insistir, tanto con el Ejecutivo como con el Parlamento, en poder avanzar en una nueva normativa que corrija los errores señalados por el TC y que permita proteger a los pacientes de los evidentes conflictos de interés".
Desde la Sociedad Chilena de Oftalmología realizaron una fuerte crítica a esta nueva norma, la que según informaron en un comunicado "está abriendo la puerta a la desregularización de las actividades en torno a la salud visual en nuestro país".
Además aseguraron que esto expone a la población a riesgos sanitarios que son reales y concretos.
"Un mal diagnóstico realizado al margen de la red de salud reconocida por la autoridad sanitaria aumenta el riesgo de que patologías de alta prevalencia, como glaucoma y retinopatía diabética, no se detecten a tiempo, con un daño irreparable para miles de chilenos", expresó Dennis Cortés, presidente de la Sociedad Chilena de Oftalmología.
"Hacemos un llamado a las autoridades a tomar cartas en el asunto a la brevedad, de manera de proteger a los chilenos de los riesgos de esta regulación", añadió Cortés.
Finalmente la organización señaló que se "comete un error al omitir la historia de la ley", ya que con esta se buscaba proteger la salud pública al evitar la proliferación de recintos de prescripción donde la capacidad de fiscalización será nula.
