El Gobierno busca endurecer la norma que regula sanitariamente a los locales donde se realizan tatuajes, piercings y extensiones, y propone dentro de los cambios aumentar la exigencia para su práctica a menores de edad y mujeres embarazadas.
Según explicó La Tercera PM, dichos locales deben regirse ya por un reglamento, pero las fiscalizaciones constatan frecuentemente que éste se incumple.
Por este motivo, el Ministerio de Salud está trabajando en un nuevo reglamento, que se encuentra actualmente en consulta pública en su sitio web.
El mismo "establece, entre otras medidas, que los locales deberán contar con áreas especiales de tipo 'pabellón' para la realización de perforaciones o expansiones determinadas como prácticas mayormente invasivas, y que dichos establecimientos tendrán que estar representados por un profesional de la salud", bajo la figura de una "dirección técnica", consigna el vespertino.
Uno de los aspectos más llamativos es que también se "restringe la realización de tatuajes y piercing a menores de 18 años, salvo que cuenten con autorización de sus padres y la compañía de ellos al momento de realizarse la intervención".
En el caso de las mujeres embarazadas o en periodo de lactancia, deberán contar con un certificado médico que autorice la realización del tatuaje.
Cualquier práctica de "colocación de joyas u otros elementos en zonas del cuerpo con alta irrigación sanguínea, que se encuentren altamente inervadas por la red del sistema nervioso" se considerará "mayormente invasiva, por tratarse de actividades que implican mayor riesgo sanitario", y deberá realizarse en los mencionados pabellones.
Esto corre para la perforación, penetración o expansión de mejillas, párpados, labios, lengua, genitales, pezón, cuello y zona peri umbilical.