Guillermo Antúnez, de 45 años, murió en plena calle frente al Hospital Regional de Talca por una arritmia cardíaca, luego de haber consultado en la unidad de emergencia del recinto y donde estuvo cuatro horas esperando por atención que no recibió.
Desde la familia del paciente, su prima Angélica Aravena denunció que "él vino del consultorio en ambulancia, lo dejaron sentado esperando y él, de las 16:30 horas que lo trajeron, hasta las 21:00 horas, cuando falleció, salió por la desesperación de que no lo atendían nunca en el hospital".
El ingreso de Antúnez quedó registrado en la oficina de guardia e, incluso, se le colocó el brazalete identificatorio.
La larga espera motivó que el hombre, junto a sus familiares, se retiraran para volver al día siguiente, pero a los pocos minutos falleció frente al mismo hospital.
El suboficial mayor de Carabineros de Talca Eric Mella detalló que "los antecedentes que manejo es que él se retiró solamente de la atención, pero desconozco por qué él se retiró del establecimiento asistencial".
"Lo que sí puedo señalar es que esta persona seguramente no fue atendida y que producto de esa no atención o la demora tal vez de la atención médica, decidió por su voluntad retirarse del hospital", indicó.
Producto de este hecho, la dirección del recinto hospitalario ordenó un sumario administrativo, mientras que el agente regional de la Superintendencia de Salud, Alejandro Pino, dijo que lo que sucedió podría haberse evitado si el establecimiento tuviera implementada y en funcionamiento una política orientada a proporcionar la atención necesaria a sus pacientes en "forma oportuna, expedita y coordinada".