El presidente del capítulo médico del Hospital San Juan de Dios de La Serena, Sergio Soler, explicó la complicada situación que se vive en el recinto asistencial con la masiva renuncia de médicos y el paro de funcionarios, derivado de la eliminación de los recursos en el Presupuesto 2016 para la construcción del Centro de Diagnóstico y Tratamiento (CDT) donde se emplazaba la ex cárcel.
En conversación con GPS, el dirigente de los médicos sostuvo que ya son 73 los médicos renunciados y que a partir del 1 de diciembre se plegarán 16 facultativos a esta medida, dejando prácticamente sin especialistas este centro asistencial.
"Estamos en la UTI, conectados al respirador mecánico estamos nosotros, esa es nuestra condición. La opción para mejorarnos la tiene el ministro de Hacienda (Rodrigo Valdés) y la ministra de Salud (Carmen Castillo) y ellos lo saben", aseguró.
"Hemos resistido estoicamente durante mucho tiempo, hemos sido siempre el hermano pobre de la región, que nunca alega, somos buenos alumnos que tratamos de hacer el mayor esfuerzo en nuestro trabajo, pero la situación en estos momentos es desesperada", añadió.
Sergio Soler detalló que en octubre pasado se retiró el proyecto de la licitación, lo que ha generado esta movilización.
"Este es un proyecto que lleva más de 10 años, originalmente el día 15 de octubre iba a ser licitado, iba a subir al portal para que las empresas ofrecieran sus condiciones para ejecutar la construcción del CDT y una semana antes, el día 8, la ministra (de Salud, Carmen Castillo) informa que no hay recursos para la construcción de este tan anhelado proyecto", sostuvo.
Soler comentó que "esto originó que nos viéramos enfrentados a una disyuntiva como capítulo médico, porque significaba en la práctica ver frustrado el sueño de mejorar la calidad de la atención"
"Con la decisión del Gobierno de no aportar los recursos y no construir el CDT significaba una frustración muy grande y ofrecer una calidad de atención muy baja", recalcó.
Producto de este conflicto más de 8.000 prestaciones médicas no se han realizado, como atenciones de policlínico, exámenes, cirugías e incluso los tratamientos de quimioterapia están suspendidos.
La petición de los médicos es que los 58.800 millones de pesos que cuesta este recinto sean integrados al Presupuesto 2016.
