Funcionarios fueron acusados de mal manejo clínico.
El recinto lleva a cabo una investigación administrativa por las cesáreas que provocaron dos muertes.
Los funcionarios y médicos que fueron acusados de mal manejo clínico con las pacientes que murieron y las que perdieron el útero durante una cesárea en el Hospital "Félix Bulnes" evalúan apelar sus cargos ante la Contraloría.
Los empleados ya fueron notificados de la investigación administrativa que lleva a cabo el recinto en busca de responsabilidades.
El primer informe del fiscal del Ministerio de Salud establece que los médicos no manejaron adecuadamente la situación de las pacientes, por lo que el abogado Juan Carlos Bello aseguró que entregarán antecedentes "que desvirtúan esos casos, que dan cuenta que efectivamente no había sangre, que la UCI estaba llena y que incluso las cesáreas que se hicieron no se hicieron el mismo día".
"Lo vamos a probar y lo vamos a defender hasta llegar a la Contraloría", sentenció.
El sumario no establece sanciones para los médicos y funcionarios, pues antes el fiscal administrativo debe analizar las apelaciones de los involucrados y será la dirección del hospital la que decidirá los castigos.
"Las responsabilidades se las quieren sindicar a un grupo de facultativos para poder subsanar una grave falta que existe en el sistema de salud en Chile", lamentó el presidente del capítulo médico del recinto, Eduardo Herrera.
En tanto, los expertos de las sociedades de Obstetricia y Ginecología y de Hematología analizaron la primera auditoría por parte del Servicio de Salud Occidente, descartando la Heparina como causante de los decesos e insistiendo en que se trataba de pacientes con alto riesgo obstétrico.
