El equipo médico y los funcionarios del Hospital Clínico San Borja Arriarán (HCSBA), en la comuna de Santiago, denunciaron que una crisis en el recinto impide garantizar una atención de calidad a sus pacientes, luego de que un grupo de mujeres se querellara en su contra por cuasidelito de homicidio y lesiones graves.
A inicios de año, tres pacientes de nacionalidad venezolana denunciaron ante el Séptimo Juzgado de Garantía de Santiago supuestas malas prácticas en los partos de sus hijos, lo que, según acusan, provocó la muerte de uno de ellos y otros nacieran con problemas neurológicos.
Las mujeres afirman que los bebés fueron afectados por sufrimiento fetal en el trabajo de parto mientras ellas fueron víctimas de violencia física y maltrato con groserías.
En uno de los casos, un niño que hoy tiene 10 meses sufrió una asfixia neonatal, insuficiencia respiratoria y aspiración de meconio.
Su madre, Carolina Delgado, relató que su hijo "estaba listo para nacer, pero como aún no había bajado ellos me dejaron igual con el niño con meconio y él se asfixió a tal punto que lo tuvieron que reanimar cuando salió".
Tras este hecho, el lactante "estuvo tres semanas en terapia intensiva, dos en terapia intermedia y quedó con esta lesión, que no sabemos qué tanto le va a afectar y por eso tiene indefenidamente controles neurológicos y kinésicos".
"Lamentablemente", dijo la madre, "acá hay un hueco muy grande porque las matronas y los médicos no están haciendo su trabajo el tiempo que deberían, y si ellos no están aptos o no son suficientes para un centro asistencial, deberían pedir apoyo", subrayando que esto "nos tiene sumamente preocupados, no solamente porque nos pasa a los extranjeros, sino porque también le pasa a las chilenas".
La investigación por estos casos está en manos de la Fiscalía Metropolitana Centro Norte.
Falta de insumos, monitores y camas
A una semana de las querellas, ayer martes se realizó una asamblea entre médicos y funcionarios del Hospital Clínico San Borja Arriarán para discutir en torno a la falta de insumos, monitores y camas en distintas áreas del recinto.
Denuncian, a modo de ejemplo, que en el Servicio de Urgencia de Maternidad la insuficiencia de los equipos llega a tal punto que, en vez de contar con los 10 monitores que se requieren como mínimo, sólo hay dos.
Asimismo, acusan que las falencias los ha llevado a atender a pacientes, incluso, con insumos que no corresponden o a atrasar procesos.
La presidenta del Consejo Regional Santiago del Colegio Médico, Natalia Henríquez, dijo que como organismo lamentan "profundamente" los hechos ocurridos en la maternidad del San Borja Arriarán, pero que están "aún más preocupados ante la posibilidad de que una situación similar vuelva a ocurrir".
Lo anterior, expuso la dirigenta, "dada la carencia de recursos y la falta de personal médico que afecta al hospital y que hace imposible asegurar la atención de calidad".
"La precariedad con que funciona el Hospital San Borja se ha presentando a las autoridades del Ministerio de Salud en múltiples ocasiones sin que haya existido una respuesta favorable, obligando a los colegas a dar una atención dentro de lo que se puede y no lo que se debe", añadió la representante del Colmed.