Imputa a la empresa Pixels la emisión de boletas de garantías falsas por la construcción de hospitales.
Los montos alcanzarían a los 4.400 millones en el caso de Putaendo y 2.500 en Futaleufú.
La subsecretaria subrayó que el contrato con la empresa se realizó durante el gobierno anterior.
El Ministerio de Salud acusó de fraude a la empresa Pixels Spa a cargo de la construcción de los Hospitales de Futaleufú, de Putaendo y los Cesfam de Santa Sabina, en Concepción, y de Colbún por falsificación de documentos, tras lo que dieron por finalizados los contratos.
La subsecretaria de Redes Asistenciales, Angélica Verdugo, señaló que "nos hemos encontrado además con que las boletas de garantía están todas consideradas falsas y no han sido autentificadas por los bancos, es decir, aquí además hay un proceso fraudulento por parte de esta empresa".
"En el caso del Hospital de Futaleufú, el total de las boletas de garantía que estaban en poder del servicio de salud de Reloncaví eran falsas, por un monto de 2.500 millones de pesos", agregó.
Mientras que "en el caso del Hospital de Putaendo el total de las boletas de garantías que esta empresa Pixels presentó eran falsas, por un total de 4.400 millones de pesos".
La autoridad recalcó que los contratos se realizaron en el gobierno anterior, lo que causó que su antecesor, Luis Castillo, respondiera que "fueron realizados por los Servicios de Salud respectivos, muchas de las personas que participaron de esos contratos y que fueron licitados públicamente, acordados con Contraloría, muchas de las personas que tuvieron esa responsabilidad todavía continúan en los Servicios de Salud".
"Aquí hay un fraude, un fraude hecho muy bien", recalcó.
El Hospital de Putaendo presenta apenas un 36 por ciento de avance y el de Futaleufú un 37 por ciento, mientras que tras conocerse este fraude se paralizaron las obras, hasta que se realice una nueva licitación que adjudique otra empresa para que termine la construcción de ambos hospitales.
Nueva denuncia
La municipalidad de Til Til también denunció un fraude de la misma empresa, el que comprobaron cuando quisieron usar el cheque de garantía por demoras en la construcción del edificio consistorial.
El alcalde Nelson Orellana explicó que "los funcionarios municipales comenzaron a tener algunas dudas de la solvencia de esta empresa para poder terminar los trabajos y se fue por supuesto a ver las boletas de garantía que estaban con respecto al financiamiento de la obra".
"A la consulta de una boleta se nos entregó que esa boleta no pertenecía al banco y que era una boleta ilegal. Ya estamos con la denuncia ante la Fiscalía, pero además hay una querella que ya la tenemos casi lista", agregó.
La empresa no respondió a los llamados de Cooperativa para dar su versión de los hechos.
