El Ejecutivo arrienda recintos en Calama y Curicó.
La subsecretaria Angélica Verdugo planteó que son soluciones transitorias.
La diputada Karla Rubilar criticó el gasto y los plazos de los arriendos.
El Ministerio de Salud paga 1.536 millones de pesos al año en arriendo de ex clínicas en Calama y Curicó, para poder instalar un CRS y un anexo de un hospital.
Como indicó La Tercera, el jueves 17 de enero se abrió un nuevo anexo en el hospital Carlos Cisternas de Calama, en el recinto de la ex Clínica de Familia El Loa, arrendado a privados por 816 millones anuales, por tres años.
En Curicó, Salud arrendó infraestructura de otra clínica privada para instalar un Centro de Referencia de Salud (CRS), por 720 millones de pesos al año, con un contrato por cinco años.
Angélica Verdugo, subsecretaria de Redes Asistenciales, explicó que esta medida se debe a razones "sanitarias. El Ministerio de Salud se hace cargo de una demanda que la ciudadanía no tenía satisfecha".
La autoridad indicó que estos proyectos se iniciaron por el "deterioro de la infraestructura", agregando que son soluciones "transitorias" mientras se construyen los nuevos centros.
"Si estimamos lo que nos cuesta, por ejemplo, operar a las personas en el sistema privado o comprar todas esas prestaciones entregadas, sale harto más caro que los arriendos de 60 y 68 millones mensuales que se paga", añadió.
En el caso de Calama, el director del Servicio de Salud Antofagasta, Zamir Nayar, planteó que "no sabemos cuánto puede demorar el nuevo hospital, pero somos optimistas. Creemos que estará antes de ese plazo (los tres años arrendados) y en el contrato dejamos establecido que podemos avisar con tres meses de anticipación nuestra salida y sin pagar de más".
Jorge Canteros, director del hospital de Curicó, destacó que la instalación del CRS para atenciones de mediana complejidad y cirugías ambulatorias ha permitido un aumento de 20 por ciento en las cirugías en los últimos tres meses, añadiendo que "el equipamiento e instrumental médico quedará a nuestra disposición definitiva".
Críticas
La diputada Karla Rubilar (Amplitud), criticó el retraso de las inversiones hospitalarias. "Si el contrato (de Calama) es por tres años, la señal es clara: antes de eso no habrá nuevo hospital, lo que me parece sumamente grave", indicó.
"Estuve de visita en Calama, me encontré que no había atención. Ahora sale un arriendo por un monto muy alto que ni siquiera quedará en infraestructura para la gente de la comuna", afirmó.
Por su parte, Jorge Herrera, del movimiento Ciudadanos de Calama, aseguró que ve la situación con "preocupación, porque los gobiernos no han cumplido y ya miramos con desconfianza. No sabemos si hay un compromiso para alcanzar una solución o esto es parche, mientras no exista transparencia y compromiso de anuncios, esto va a seguir".
